El presidente del Gobierno andaluz, el popular Juan Manuel Moreno, no ha pedido expresamente la dimisión de Pedro Sánchez ni de Susana Díaz tras la sentencia contra los dos ex presidentes andaluces y ex presidentes del PSOE, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, condenados por malversación y prevaricación en el caso del fraude de los ERE, aunque les reclama que “den la cara” y que “no se escondan en un silencio cómplice”. 19 de los 21 ex altos cargos socialistas acusados en esta trama de ayudas irregulares de la Junta de Andalucía han sido condenados, impugnando 23 años de gobiernos del PSOE en Andalucía.
La dirección nacional del PP, representada por su número dos, Teodoro García Egea, ha salpicado de responsabilidades políticas al presidente del Gobierno en funciones, instándole a promover una moción de censura contra sí mismo, como la que impulsó para tumbar al Ejecutivo de Mariano Rajoy tras la condena al PP por financiación ilegal en la trama Gürtel. Moreno no ha llegado a tanto, pero sí ha exigido a Sánchez y a Díaz que “den la cara” y “den explicaciones”. “Sánchez debe de ser coherente con la postura que tuvo con otros casos de corrupción contra el PP, él montó una moción de censura contra un Gobierno del PP. Tiene que dar explicaciones y debe mostrar coherencia y sentido común. Me sorprende este silencio cómplice”, dice.
El presidente de la Junta ofreció el martes una declaración institucional desde el Palacio de San Telmo -sede de la Junta- para mostrar su “vergüenza” por la mancha que la condena de sus predecesores en el cargo dejaba en la institución que ahora preside. No hacía ni unos minutos que se había hecho público el fallo y la sentencia, con 1.821 páginas. Un día después, Moreno hace una ronda de entrevistas en radios y televisiones para remarcar su postura crítica contra el PSOE, no sólo contra los antiguos dirigentes condenados, sino contra sus herederos que hoy están en la oposición a su Gobierno dirigidos por Susana Díaz.
“La señora Díaz debe asumir alguna responsabilidad por haber retirado a la Junta de la acusación particular, por pedir el archivo de la causa, y por tener una posición más de obstrucción que de colaboración con la justicia”, sostiene, en una entrevista en la Cadena Ser, aunque no ha llegado a explicitar la petición de dimisión. El anterior Gobierno andaluz socialista estuvo personado como acusación particular en el caso ERE en un principio, aunque ya con Susana Díaz al frente cambió su estrategia. La Junta se retiró como acusación particular, porque en su discurso público defendía la inocencia de los ex presidentes y otros altos cargos, y circunscribía el fraude a un grupo de directivos de la Consejería de Empleo. Es verdad que Díaz forzó la dimisión de los ex presidentes andaluces cuando ocupaban su escaño en el Congreso y el Senado -facilitando así que Ciudadanos apoyase su investidura en 2015-, pero abandonar la acusación de los ERE fue muy criticado por parte del PP, que siguió formando parte del caso.
Moreno ha recordado que la líder del PSOE andaluz “es heredera de José Antonio Viera y de Griñán [ambos condenados por malversación y prevaricación]”. “Nos llama la atención el silencio aplastante de Díaz, sin explicación, con sus redes cortadas. Echo en falta una reacción rápida, valiente, serena ante el mayor fraude de la historia”, dice.
Sobre las consecuencias del fallo de los ERE en las negociaciones para la futura gobernabilidad de España, el presidente del PP andaluz ha cerrado una de las opciones que han defendido explícitamente otros barones populares, como el gallego Alberto Núñez Feijoo: la gran coalición entre los dos grandes partidos para evitar que se consume el acuerdo de Gobierno de coalición entre Sánchez y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. “Esta sentencia distancia al PP del PSOE y al PSOE de otros posibles socios”, dice Moreno. El presidente de la Junta ha descartado la hipotética abstención de su partido para dejar gobernar en solitario a Sánchez. “Eso se puede producir cuando hay una actitud proactiva del presidente en funciones, pero ni siquiera coge el teléfono, no hay acercamiento al PP y dinamita los puentes con el PP al firma el acuerdo con Iglesias”.
Moreno también ha sido poco optimista sobre la posibilidad de que el Gobierno andaluz, que ahora preside, recupere parte de los 680 millones de euros en ayudas fraudulentas que calcula la sentencia de los ERE. “Tenemos la obligación como gobierno de buscar todos los recursos públicos y ya se ha puesto en marcha la asesoría jurídica de la Junta para saber cómo recuperar ese dinero. Pero es complejo, es dinero que se le dio hace una década, muchas han desaparecido, otras han cambiado su identidad comercial”, concluye.