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Teresa Rodríguez registra su tercer partido político instrumental en menos de tres años: Anticapitalistas Andalucía

Anticapitalistas es, según se define en su página web, “un movimiento sociopolítico que aspira a la transformación radical en la sociedad actual, un movimiento asambleario, de clase, feminista, ecosocialista e internacionalista”. Desde este lunes, Anticapitalistas Andalucía también es un partido político inscrito en el registro del Ministerio de Interior, cuyo representante legal es Pablo Pérez Ganfornina, el ex secretario Político y de Comunicación de Podemos Andalucía -mano derecha de Teresa Rodríguez en su última ejecutiva-, y otros dos ex dirigentes de la formación morada: Pepe Luna Martínez, ex secretario general de Podemos en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Francisca José Martínez Montilla.

Anticapitalistas formaba parte de Podemos hasta el pasado mes de mayo, cuando certifican su salida de la formación morada por sus “diferencias políticas y de carácter estratégico” [léase su abierto rechazo al Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos]. Hasta ese momento, eran la última corriente crítica con la dirección nacional de Pablo Iglesias, y sus referentes más conocidos son el eurodiputado Miguel Urban y Teresa Rodríguez (ésta última también ha abandonado Podemos para pilotar la coalición Adelante Andalucía, que cuenta con 17 diputados en el Parlamento autonómico).

Anticapitalistas Andalucía nace ahora como formación política “de ámbito territorial autonómico”. Se trata del tercer partido político instrumental que registra el entorno de Teresa Rodríguez en menos de tres años (el último fue Adelante Andalucía, hace seis meses). En enero de 2018, siendo líder de Podemos Andalucía, registra la marca Marea Andaluza como partido instrumental. Es la primera vez que la ejecutiva de Pablo Iglesias acusó a la gaditana de “preparar su escisión de Podemos”. Dos años después, el 20 de diciembre de 2019, su equipo inscribió el nombre de Adelante Andalucía como partido instrumental. La marca ya había funcionado como coalición electoral en las andaluzas de 2018, y su registro como partido político autónomo provocó un terremoto interno con sus socios de IU del que aún se atisban temblores.

En ambos casos, Teresa Rodríguez explicó que se trataba de una estrategia de “precaución”, para evitar que otros dirigentes se apropiaran de una marca con tirón [en el caso de Adelante, señalaron directamente a Íñigo Errejón, que finalmente concurriría con el nombre de Más Andalucía]. También en ambos casos, la dirección estatal de Podemos -y posteriormente la dirección andaluza de IU- vio en estos movimientos una amenaza de ruptura, un intento soterrado de Rodríguez y su equipo de “usar su posición de privilegio en Podemos como plataforma para montar un partido político autónomo”, que terminaría fragmentando la izquierda y peleando en las urnas contra la formación morada.

Ahora, el que fuera número dos de Rodríguez en la anterior ejecutiva de Podemos Andalucía registra la marca Anticapitalistas Andalucía, seis meses después de inscribir en la misma lista de partidos a Adelante. Pérez Ganfornina ha explicado a este periódico que la intención es “poder operar con este nombre en el momento que lleguen las elecciones andaluzas” [previstas para diciembre de 2022], pero “en ningún caso para concurrir con este nombre a las urnas”. “Nuestra apuesta electoral es clara y se llama Adelante Andalucía. Ahí no hay debate”, advierte.

La entrada de Anticapitalistas Andalucía en el registro de partidos políticos tiene más que ver con la organización interna que con estrategia política, explican desde el entorno de Rodríguez. Se trata de tener la herramienta jurídica necesaria (un número de CIF propio) para funcionar de manera autónoma respecto a la dirección confederal de Anticapis, y para implantar una infraestructura orgánica que ahora no existe (abrir sedes, crear un censo de inscritos, manejar fondos propios, movilizar a la militancia...). No existe porque hasta hoy sus dirigentes formaban parte de la ejecutiva de Podemos Andalucía.

Izquierda Anticapitalista existía como partido político antes del nacimiento de Podemos, en 2014. Unos meses después de las elecciones europeas de aquel año, deja de ser partido para convertirse en una asociación y pasa a llamarse Anticapitalistas, cumpliendo así las exigencias de Iglesias, Errejón y compañía para poder integrarse dentro de la formación morada. “Nos obligaron, porque decían que no podía haber partidos de ámbito estatal dentro de Podemos”, recuerda Pérez Ganfornina. Una vez que Anticapitalistas abandona la formación morada, han vuelto a constituirse como partido instrumental, pero esta vez con estructuras independientes en cada autonomía y reforzando el diseño confederal del partido. Antes de registrarse en Andalucía, lo hicieron en Aragón (abril de 2019), Castilla y León, Madrid y Murcia (marzo de 2019) de cara a las autonómicas y municipales.

En los seis meses que separan el registro como partido instrumental de Adelante Andalucía (diciembre 2019) del de Anticapitalistas Andalucía (junio 2020), aparte de una pandemia mundial que ha mantenido confinado a todo el país durante 60 días, Teresa Rodríguez ha logrado hacerse con la mayoría y el control de la confluencia, justo antes de salir de Podemos. Primero, facilitando la entrada en Adelante de su organización política de origen: Anticapitalistas (IU le reprocha que usara en su favor el voto que aún conservaba como líder saliente de Podemos). Y segundo, impulsando un manifiesto político de Anticapis para que Adelante concurra con marca propia en las próximas elecciones generales (en contra del criterio de sus socios, que defienden la marca Unidas Podemos).

La salida de Teresa Rodríguez de Podemos Andalucía y la posterior entrada de Anticapitalistas en Adelante ha virado el rumbo político de la confluencia hacia posiciones pseudo nacionalistas que IU no comparte. El grupo parlamentario de Adelante tiene 17 diputados, 11 pertenecen a la órbita de Rodríguez y los otros seis son de IU. Tras el fracaso electoral de las autonómicas de 2018, que abren la puerta al primer Gobierno de derechas de Andalucía en 37 años, las discrepancias internas de los socios de la confluencia empiezan a agudizarse. El mayor punto de fricción gira en torno a la coalición de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, una fórmula a la que Rodríguez y los suyos se opusieron frontalmente y por la que terminaron abandonando el partido morado.

Anticapitalistas siempre ha sido una corriente minoritaria en Andalucía, sin representación en las instituciones. Fuentes de la organización estiman que cuenta con apenas 300 militantes en esta región, aunque la actual dirección se niega a facilitar una cifra concreta. Sin embargo ahora son el “aparato orgánico” con más peso político dentro de la confluencia de Adelante, que sí opera en el Parlamento autonómico y en varios ayuntamientos importantes (gobiernan en Cádiz, con el alcalde José María González 'Kichi'). “Tenemos el mismo papel que el Partido Comunista Andaluz dentro de IU”, dice Ganfornina.

Aunque se trate de un movimiento de carácter interno, a vista de pájaro el panorama de la izquierda andaluza se ve algo desordenado para cualquiera que no siga de cerca y con lupa las corrientes y contracorrientes que lo habitan. En este momento, en la carrera por el voto progresista andaluz está el PSOE de Susana Díaz; la coalición Adelante Andalucía, que lidera Teresa Rodríguez, y que aglutina cinco formaciones en grave conflicto de ruptura interna: Podemos Andalucía, bajo la nueva dirección de Martina Velarde, afín a Iglesias; IU Andalucía, que encabeza Toni Valero; dos grupos andalucistas que nunca han tenido representación institucional -Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista-, y finalmente Anticapitalistas, que ocupa el vacío de poder que dejó el partido morado en la transición hasta la salida definitiva de Rodríguez. Por último, está Más Andalucía, la corriente de Íñigo Errejón que no logró escaño en las pasadas autonómicas, y que está integrada por ex diputadas críticas con la gaditana. El objetivo de ésta sigue siendo el mismo que cuando creó Adelante: integrar bajo una sola marca a todas las fuerzas a la izquierda del PSOE para disputar el gobierno a las tres derechas: PP, Ciudadanos y Vox.