La coalición Adelante Andalucía (Podemos-IU) no cree que haya margen de negociación con el PSOE de Susana Díaz para evitar un Gobierno de derechas conformado por PP y Ciudadanos, más el apoyo necesario de Vox. Tampoco creen que haya margen para evitar que la fuerza de extrema derecha ocupe puestos en instituciones fundamentales, empezando por la Mesa del Parlamento, que es el órgano de gobierno de la Cámara.
Este martes, el secretario político y de comunicación de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, ha explicado en rueda de prensa que Vox, en tanto que está presente en la Cámara con 12 diputados, tiene derecho a tener un representante en la Mesa. “En un Parlamento plural, el órgano de gobierno debería ser igualmente plural. Hay cinco grupos políticos”, ha dicho. Susana Díaz defiende el aislamiento político de Vox, empezando por su exclusión del órgano que toma las decisiones en la Cámara.
Preguntado específicamente sobre si Vox debe ocupar un puesto en la Mesa, el secretario político de Podemos Andalucía se ha reafirmado: “Los andaluces han votado y entiendo que el Parlamento es plural. No comparto el ideario de Vox ni del PP ni de Cs y, si me apuras, me parece incluso más fuerte en término de recortes y privatización la propuesta económica de Cs en el arco parlamentario actual. Pero eso no significa que cuando hay un órgano de gobierno en el Parlamento debe constituirse con la pluralidad que existe en la Cámara”.
Este periódico ha publicado el planteamiento de esta formación política pero, una vez difundido en redes sociales, la líder andaluza de Podemos y candidata de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha rectificado a su secretario político y dejar claro que su postura es justo la contraria: “En lo que de mí dependa, haré todo lo posible jurídica y políticamente para evitar que Vox entre en la Mesa del Parlamento”, ha explicado, en conversación telefónica con esta redacción.
Rodríguez cree que la aritmética parlamentaria -con mayoría de derechas- deja poco margen para amortiguar el impacto que Vox tendrá en la formación de Gobierno y la posterior vida parlamentaria y política en esta legislatura. Desconfía del relato postelectoral de Susana Díaz, a quien responsabiliza en parte de la derechización del votante andaluz, pero ha preferido corregir las palabras del portavoz de su partido para que no se entienda, “bajo ningún concepto”, que ellos abrirían la puerta de los órganos de decisión de la Cámara a Vox.
Llamada de Susana Díaz
Susana Díaz telefoneó a Teresa Rodríguez el lunes por la noche en cuanto finalizó el comité director del PSOE, máximo órgano de decisión entre congresos, que acababa de avalar por unanimidad su decisión de iniciar una ronda de contactos con el resto de fuerzas para intentar formar Gobierno. La presidenta de la Junta en funciones planteó su propuesta a la líder de Adelante Andalucía: conformar una mayoría de izquierdas en la Cámara uniendo los 33 diputados del PSOE con los 17 de la coalición Podemos-IU: 50 escaños frente a los 47 de PP y Cs. Ninguno de los dos bloques suma los 55 necesarios para una mayoría absoluta.
Díaz aísla políticamente a la quinta fuerza del Parlamento -los 12 diputados de Vox- confiando en que el partido de Albert Rivera no se prestará a pactar un Gobierno con la extrema derecha. Pero Teresa Rodríguez no le ha comprado este planteamiento a la socialista, frustrando cualquier posibilidad de poder presentar su investidura. “Ya le hemos dado respuesta”, ha confirmado este martes Pérez Ganfornina, “no vamos a formar parte de la estrategia de ningún partido político. Le hemos instado a que busque los apoyos necesarios, puede empezar por Ciudadanos y una vez que encuentre esos apoyos que nos vuelva a contactar”, insiste.
La ejecutiva de Podemos se ha reunido este mismo martes, horas antes de que PP y Ciudadanos inicien la negociación para formar un Gobierno que desaloje al PSOE del poder tras 36 años. La opinión mayoritaria en la cúpula de la formación morada es asumir que la izquierda ha salido derrotada de las elecciones y que la coalición Adelante Andalucía -que ha perdido 300.000 votos respecto al resultado de Podemos e IU en 2015- debe instalarse en la oposición. “Quien tiene que responder cómo se conforma el futuro Gobierno es ese arco de derechas: PP, Cs y Vox. A nosotros nos toca estar enfrente en la oposición”, dice Pérez.
Es la segunda llamada telefónica que Susana Díaz hace a Teresa Rodríguez desde las elecciones del 2 de diciembre, y la segunda vez que la gaditana disuade a la presidenta en funciones de dar por hecho que existe “una mayoría de izquierdas con 50 diputados”. “A nosotros [Susana Díaz] no nos va a coger en ninguna envolvente. Que no nos meta en una estrategia de márketing que no nos implica. No vamos a entrar en ese juego. No es creíble para nadie. Y cuanto antes salgamos de ésta mejor”, dicen en Podemos. No todo el mundo en la dirección regional piensa así. Algunos dirigentes temen que “ponerse de perfil” ahora, sólo por no “tragarse el sapo” de facilitar un apoyo táctico al PSOE de Díaz, “puede volverse en contra si nuestro electorado de izquierdas no entiende que no hagamos una resistencia férrea a la extrema derecha”, explican fuentes de la ejecutiva.
Adelante Andalucía no se presta a conveniar nada con el PSOE, porque asume que el Gobierno de derechas ya está encarrilado. Susana Díaz insiste en aislar a Vox de todos los órganos de representación institucional, empezando por la Mesa del Parlamento. Pérez Ganfornina aseguró en rueda de prensa que ellos sí apoyan que Vox tenga un representante en dicho órgano. “Nos parece un retroceso que se ataque la pluralidad en el órgano de gobierno del Parlamento que es la Mesa”, insiste, tras pedir un reparto entre los cinco grupos “en pie de igualdad”. Una hora después, tras la publicación de dichas declaraciones en eldiario.es/andalucía, Rodríguez rectificó de plano esa posición.
Preguntado sobre si Adelante Andalucía se negará a negociar cualquier cosa con Vox, como hará el PSOE, Pérez Ganfornina dijo: “Ésa será una pregunta recurrente en esta legislatura. En principio, no nos negamos a hablar con nadie, ni con el PSOE ni con nadie”, dice, aclarando que para ellos “PP, Cs y Vox es lo mismo, una hidra de tres cabezas”.
Un reglamento y dos sentencias
La Mesa del Parlamento tiene siete miembros: el presidente, tres vicepresidentes y tres secretarios. Se eligen a sus representantes en tres votaciones, de modo que si no hay un acuerdo previo entre los partidos de la Cámara, los siete puestos los coparán las formaciones con más diputados, por orden de prelación. Primero PSOE, luego PP y en tercer lugar Ciudadanos. Adelante Andalucía y Vox quedarían fuera del órgano de gobierno de la Cámara, que marca el ritmo legislativo del mandato, frena o acelera las leyes y es fundamental para el devenir de la legislatura. Adelante Andalucía apela al reglamento del Parlamento, que establece que “todos los grupos de la Cámara tienen derecho a tener un miembro de representación en la Mesa”.
Sin embargo, ese punto del reglamento quedó en papel mojado la legislatura pasada a raíz de dos sentencias del Tribunal Constitucional, una a partir de una denuncia del PP y otra de IU. En ambos casos se primó el derecho de representación de los partidos con más peso en la Cámara sobre el reglamento del Parlamento. El PSOE esgrime ahora esas dos sentencias para convencer a la coalición Podemos-IU de sellar un pacto que, al menos, visibilice una mayoría de izquierdas con 50 diputados, que serviría a Susana Díaz para aumentar la presión sobre Cs para apartarse de un acuerdo de Gobierno con PP y Vox. En la conversación que han mantenido Díaz y Rodríguez el lunes por la noche, la socialista no le ofreció a la líder de Podemos la Presidencia del Parlamento como contrapartida a un posible acuerdo de izquierdas. “No se han tratado temas concretos. Susana Díaz no ha ofrecido nada, sólo nos ha pedido que la apoyemos en la investidura”, dicen fuentes de Podemos.