Horas antes de la elección de la nueva dirección del sindicato UGT-A, tras la dimisión el mes pasado de su secretario general Francisco Fernández arrastrado por el escándalo de las facturas, todas las espadas siguen en alto. La Federación de Servicios Públicos (FSP) del sindicato, que con 26 delegados tiene algo más de la quinta parte de los 120 que este jueves votarán el relevo, ha propuesto a Carmen Castilla para el puesto. Sin embargo, el sector crítico le pide a esta federación que “no haga imposiciones”, al tiempo que le reprocha que estén primando las luchas internas en el proceso.
En este sentido, el sector crítico aboga por nombrar ahora una gestora que dé participación a las bases y trabaje por la normalización del sindicato tras la complicada situación que está viviendo, y más adelante convocar un congreso extraordinario. La exdirigiente del UGT-A Ana Pérez Luna, miembro de este grupo de descontentos con el rumbo que ha seguido hasta ahora la dirección, ha llamado a la reflexión de todos, sobre todo a la FSP, a la que demanda “un ejercicio de generosidad porque otras federaciones tienen también derecho a participar y debe compartir el poder, no imponerlo ni copar todas las secretarías generales provinciales”. Los críticos, que insisten en que no son tres, están trabajando por su parte para reunir apoyos en su idea y presentar más adelante su candidato.
Frente a esta postura, en la que los críticos abogan por una renovación total, la FSP ha hecho pública este miércoles su apuesta por Carmen Castilla, ahora secretaria de Políticas Sociales e Igualdad en UGT-A, porque “encaja en el perfil adecuado tal y como se han ido planteando las situaciones”. El secretario general de esta federación, Antonio Tirado Blanco, ha hablado de las reuniones mantenidas hasta el momento para buscar el consenso de cara al comité extraordinario de las próximas horas, pero no se ha avanzado nada. y con la intención de “poder lograr un consenso adecuado para el Comité Extraordinario de UGT-A”.
En este contexto, el secretario de Comunicación de UGT-A, José Ginel, ha expuesto que una vez que se reúnan los delegados para el comité extraordinario este jueves, se elegirá la mesa, y tomarán la palabra los secretarios de Organización regional y federal, Manuel Ferrer, y Javier Cubillo, respectivamente. Posteriormente, si no se lograra consenso para el sustituto de Francisco Fernández, es decir con dos tercios de los votos, se tendría que nombrar una gestora, por un máximo de cuatro meses y que sería la que convocaría el congreso extraordinario para la elección del secretario general.