La CUT quiere a Juan Manuel Sánchez Gordillo en el Parlamento de Andalucía
La comisión parlamentaria del Estatuto del Diputado se ha reunido este miércoles y ha optado por fijar hasta el 12 de noviembre como plazo para que los diputados que son también alcaldes, y por tanto ostentan cargos incompatibles según una sentencia del Tribunal Constitucional (TC), elijan entre uno u otro puesto. De los siete afectados -seis del PP-A y uno de IU- sólo el de la coalición de izquierdas, Juan Manuel Sánchez Gordillo que es también alcalde de Marinaleda (Sevilla), es el que no se ha pronunciado hasta el momento, porque los populares han optado por sus alcaldías en todos los casos menos en el de Esperanza Oña, que dejará la de Fuengirola (Málaga) para volcarse en su escaño.
Desde IU se han pronunciado algunas voces abogando por que siga en el Parlamento de Andalucía, como Diego Valderas, vicepresidente y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, quien ha recordado que el cargo de concejal no es incompatible con el de diputado, por lo que abre la vía para que siga con su su escaño sin dejar su pueblo. Desde la CUT también han mostrado su interés por ello, ya que consideran que es un foro en el que el discurso de su líder tendría “más proyección” por lo que no quieren que lo dejen.
El alcalde de Marinaleda todavía continúa en ese periodo de “reflexión” que se marcó y no ha revelado sus cartas, pero en IU confían en que no tenga que ser expulsado del Parlamento de Andalucía, sino que se pronuncie antes de que expire el plazo. De hecho, si no lo ha hecho dentro de una semana, el Parlamento de Andalucía iniciará el proceso para declarar la incompatibilidad, una situación que en el entorno del veterano regidor ven probable por cuanto que no estaría dispuesto a renunciar a ninguno de los dos puestos.
En este contexto, fuentes del grupo parlamentario de IU han insistido en que el también líder de la CUT tomará una decisión en breve y optará por una “salida discreta”, o por lo menos eso esperan. De hecho, apuntan a que finalmente opte por el escaño, como una manera también de dejar la alcaldía cuando “toca”. No en vano, lleva en la misma desde las primeras elecciones municipales de la nueva democracia, 1979, siendo el único alcalde de Andalucía que gobierna ininterrumpidamente desde entonces. Eso sí, podría continuar como concejal en su pueblo, según las mismas fuentes, cosa que no impide la sentencia del TC.
Por su parte, el portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, ha manifestado que la decisión que tome será “avalada, compartida, apoyada y respetada” por todos ellos. En este sentido, ha restado importancia a que sea el único que no se ha pronuciado todavía. “Tampoco está en la mejor situación personal para que entremos en conversaciones con él”, ha reconocido, en referencia a que se encuentra de baja por motivos de salud. Tras recordar que es un diputado “querido y admirado por todos”, ha insisitido en que “no es una decisión de partido”, sino del propio afectado.
