Primero fue el Rectorado de la Universidad de Cádiz, que el pasado 25 de abril se posicionó a favor de los estudiantes que han pedido en reiteradas ocasiones el aumento a cuatro de los pagos del importe de las matrículas universitarias, y ahora el rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, se ha comprometido esta mañana con los respresentantes del Movimiento de Acción Estudiantil (MAE) y los del Consejo de Alumnos (Cadus) a realizar un estudio formal de cómo se podría afrontarse el pago fraccionado.
“Valoramos positivamente la reunión con el rector, pero esperábamos más apoyo, que su posicionamiento sea más firme y contundente”, explica Pablo Pérez, portavoz del MAE y uno de los asistentes a la reunión de esta mañana en el sevillano Pabellón de Uruguay. “El rector nos ha comunicado que realmente la problemática es de tesorería. La Junta de Andalucía debe a la Universidad de Sevilla más de 190 millones de euros”, afirma.
Al encuentro ha asistido tanto el rector, como la vicerrectora de estudiantes, Julia de la Fuente. Según Pablo Pérez, “nosotros enviamos un informe el pasado 10 de abril al Rectorado explicando por qué pedimos el aumento de los plazos de los pagos y su faccionamiento en cuatro cuotas”. Carlos Gonzáles, representante del Cadus y otro de los asistentes a la reunión, añade: “Realizamos un derecho de petición y adjutamos más de 9.000 firmas de estudiantes de la Universidad de Sevilla” (Esta institución cuenta con un total de 60.000 alumnos).
“La pelota ahora está en el tejado de la Junta”
Al no obtener respuesta, los estudiantes del MAE decidieron encerrarse en el despacho de Antonio Ramírez el pasado 9 de mayo, día de la huelga educativa. Acción que provocó que el Rectorado de comprometiera a escucharlos formalmente. “En la reunión hemos debatido con el rector el mínimo impacto económico, que no supone ni el 10%, que el pago de las matrículas tiene en el presupuesto general de la Universidad”, sostiene Pérez. Según González, “es un asunto complejo porque una vez hemos conseguido el compromiso del rector, el tipo de pago de las matrículas universitarias depende del Decreto de Precios Públicos, que debe modificar y aprobar la Junta de Andalucía en Consejo de Gobierno”. “La pelota ahora está en el tejado de la Junta”, concluye.
La Universidad de Sevilla aprobó recientemente una convocatoria extraordinaria de ayudas sociales (Con un presupuesto de 171.910 euros) destinados a alumnos que, por diversas circunstancias, pudieran tener problemas financieros a consecuncia de la subida de tasas. Para la concesión de estas ayudas los solicitantes han debido alegar una disminución “drástica” de al menos el 10 por ciento —con excepciones— en los ingresos familiares.
Ambos representantes estudiantiles coinciden en que la Junta no debe permitir que sean los alumnos los que paguen las consecuencias de los retrasos en sus pagos y la deuda que tienen con las universidades andaluzas. Según el informe que el MAE y el Cadus elaboraron para el Rectorado, las tasas se han incrementado en un 2,77% en primera matrícula, en un 77,9% en segunda matrícula y hasta en un 184,37% en tercera. “Somos conscientes que la Junta de Andalucía realizó la subida mínima posible, teniendo en cuenta la horquilla presupuestaria que le marcó el gobierno central”, afirma Pérez.
Según Carlos González, “La reunión de la semana que viene será de carácter más técnico y se recogerán las propuestas formalmente, se estudiarán plazos, requisitos y aspectos materiales”. “Luego seguiremos debatiendo a través de los distintos cauces institucionales, en el Consejo Asesor de Estudiantes (CAE) y en el Consejo Asesor de Universidades (CAU), que son los distintos órganos de representación y decisión de las universidades andaluzas”. Los estudiantes del MAE, que forma parte de BASE, sindicato estudiantil a nivel andaluz, aspiran que la mayor parte de las universidades de la comunidad apoyen esta medida.