Un total de cinco bebés han muerto por tosferina en Andalucía en 2015, pese a que únicamente han trascendido dos casos, con tanto impacto que han obligado a precipitar la inclusión en el calendario de vacunación la protección para gestantes, como medida de prevención para sus futuros hijos, lo que se empezó a hacer el pasado 30 de noviembre. La muerte de un bebé de 15 días por tosferina en Málaga el pasado mes de octubre, a la que siguió el fallecimiento de otro de menos de dos meses en Sevilla por la misma causa en noviembre, fue lo que terminó de convencer de que era necesario intervenir por el “repunte” en la enfermedad y no esperar a 2016, como se había previsto tras el primer caso que trascendió a la prensa.
Pero no habían sido los únicos en Andalucía: desde la Consejería de Salud han confirmado cinco muertes de bebés en 2015 por tosferina. En concreto, han sido tres niñas y dos niños de entre 2 y 8 semanas de vida. Con ello, la Consejería de Salud ha podido constatar un “progresivo incremento de la incidencia” desde 2010, que no es exclusivo de Andalucía, sino que se ha observado “en otros países con políticas de vacunación similares”. Es más, desde 2013 han muerto 10 bebés por esta enfermedad en la comunidad autónoma, cuando en 2005 no hubo ningún caso. Y también, reseñar que cuando en el último cuatrimestre se producían esas dos muertes en Andalucía, tenía lugar otra en Madrid y una cuarta en Cuenca.
Insisten igualmente en que es una situación generalizada, si bien por volumen de población Andalucía puede presentar más casos en números absolutos que otras comunidades autónomas con la misma política de vacunación. Sin embargo, la preocupación se ha extendido de manera que el resto de comunidades autónomas han optado por seguir el ejemplo de las que ya ofrecían la vacuna para embarazadas: Asturias, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Navarra y País Vasco.
“La tosferina está creciendo en todos los grupos de edad, pero fundamentalmente en los lactantes de menos de 6 meses que todavía no han sido vacunados o no han completado el proceso”, subrayan las mismas fuentes, que precisan que es precisamente en este tramo de edad cuando hay “más riesgo de complicaciones” porque más mayores la enfermedad puede ser tan leve que ni siquiera se identifique como tosferina.
Entre las posibles causas para ese incremento, desde la Consejería de Salud señalan, en primer lugar, “la mejora en el acceso a técnicas de diagnóstico rápido que permiten una mejor y certera notificación de la enfermedad”, es decir, que se constata mejor el motivo de la muerte. También apuntan “la evanescencia del efecto protector de la vacuna” y, en tercer lugar, “la menor efectividad” de la que actualmente se recomienda. En este sentido, precisan que se recomienda la vacuna “acelular” pero tiene una menor efectividad que la de “células enteras”, que por el contrario, presenta “un mayor número de complicaciones”.
Cabe recordar que el calendario de vacunación en Andalucía incluye esta protección en la infancia con la triple bacteriana (difteria, tétanos y tosferina) con una serie primaria de tres dosis a los 2, 4 y 6 meses y dos dosis de refuerzo a los 18 meses y a los 6 años. Sin embargo, en esa serie primaria por debajo de los 6 meses se ha comprobado que los bebés corren riesgos, por lo que desde el pasado 30 de noviembre se ha incluido la vacunación para las embarazadas, o sea, para protegerlos antes de nacer. Con ello, Andalucía ha seguido la recomendación del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, una decisión a la que se han sumado escalonadamente Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla la Mancha, Castilla y León, Madrid, La Rioja, Ceuta y Melilla estos últimos meses.