La mitad de las agrupaciones del PSOE de la capital hispalense (Este, Centro, Macarena, Nervión-San Pablo, Triana-Los Remedios y Sur); la de la ciudad de Granada; las de El Puerto de Santa María, Alcalá de los Gazules y Jerez de la Frontera, en Cádiz... En las últimas horas en un buen número agrupaciones del PSOE en Andalucía ha optado por ponerse de acuerdo los representantes de las distintas sensibilidades del partido para elaborar una lista común de delegados que enviarán para el congreso federal del 17 y 18 de junio que debe ratificar a Pedro Sánchez como secretario general.
Todo ello, contra el criterio defendido inicialmente por la dirección regional del PSOE-A, que ha ironizado con que los que hablaban de “dar la voz a la militancia” estén proponiendo acuerdos de “mesa de camilla” para los 255 delegados que le corresponden a este territorio. Ese discurso ha sido mayoritariamente secundado por sus secretarios provinciales, pero a nivel local los socialistas han comenzado a moverse de esta manera, en una situación en la que cada uno va por su lado inmersos como están todavía muchos en el desconcierto de los resultados de las primarias del 21 de mayo.
Combinado con la necesidad de trabajar por la unidad de un partido que presume de haber batido todas las marcas de participación en unas primarias en este país, ha dado lugar a que cada uno vaya por su lado en Andalucía, mientras que en otros territorios, como Extremadura, Asturias o Castilla la Mancha, se ha hecho norma ir a la confluencia. Desde la dirección regional encabezada por Susana Díaz han optado finalmente por no marcar ninguna directriz y que cada agrupación decida.
El objetivo de estas listas de integración es que el próximo domingo, cuando en los congresos provinciales (denominados “congresillos” para estas ocasiones) se tengan que votar los delegados que cada una enviará a Madrid, las listas reflejen los resultados de las primarias. Es decir, de media en Andalucía, único territorio donde ganó Susana Díaz, serían en torno a un 65% de los delegados para los susanistas, un 30% para los sanchistas y el resto para los patxistas.
Claro que esta propuesta tiene sus paradojas, más allá de detalles curiosos como que en la agrupación de Dos Hermanas, ciudad gobernada por uno de los mayores aliados de Pedro Sánchez, Francisco Toscano, y donde arrasaron, los sanchistas todavía no se ha llegado a este tipo de acuerdos, “porque nadie lo ha pedido”, sostienen, si bien la ejecutiva lo estudiará en su reunión de este jueves si se plantea. La principal es que se cuestiona el modelo por el que los militantes -en cada asamblea local- votan a unos representantes que a su vez eligen -ya en el congresillo- a otros que son sus delegados en el congreso federal.
Con cada paso de esta secuencia se reducen, lógicamente, las oportunidades de las minorías porque su peso cae proporcionalmente, con lo que los congresillos son la criba que los sanchistas quieren evitar. De hecho, si una lista no llega a un 20% de votos, no consigue ningún delegado. Por eso, los sanchistas prefieren llegar al próximo domingo con una única lista que se haya consensuado previamente y donde tengan la representación que exigen en lugar de arriesgarse a ir por su cuenta. Todo esto se complica, además, porque el modelo prevé unos tramos de representación según los afiliados en cada asamblea local, que además varían en las provincias.
La respuesta del otro sector a este planteamiento ha sido muy desigual, como se ha mencionado. “Dejemos hablar a las bases y no se pretenda cerrar en una mesa camilla aquello que tienen que decidir los militantes en las asambleas locales”, ha parafraseado el secretario provincial de Jaén, Francisco Reyes, a Susana Díaz. En su opinión, “no respetar este procedimiento sería anular las asambleas locales”.
Lo secunda su homóloga en Granada, Teresa Jiménez. Ésta se ha topado con que la ejecutiva de la capital, donde Susana Díaz ganó por un puñado de votos el pasado domingo, defiende que los 37 delegados de la provincia “reflejen de una forma proporcional los resultados de las primarias” como mejor manera de “coser las posibles fracturas”. Se ha acordado “por unanimidad” que en su asamblea local, este jueves, vaya una lista “de unidad y consenso” compuesta por 22 miembros. La encabezaría su secretario local, Chema Rueda, y que luego tendrá que ser sometida al congresillo, donde habrá delegados de otras agrupaciones con sus propios criterios. “La militancia protagonizará este proceso, ya que tiene la última palabra para elegir de manera soberana a la delegación que la representará”, sostienen desde la dirección provincial.
Disparidad de criterios
Por el contrario, en Cádiz, donde Pedro Sánchez sacó su mejor resultado con casi el 40%, la dirección provincial comandada por Irene García sí ve con buenos ojos esta petición lanzada por los sanchistas Fran González, portavoz del partido en el Ayuntamiento de Cádiz, y José María Román, alcalde de Chiclana de la Frontera.
Por su parte, el coordinador de Estrategia y Comunicación del equipo de Pedro Sánchez, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, se felicitaba por el acuerdo alcanzado en la mayor agrupación de la capital hispalense, la suya de Nervión-San Pablo. El secretario local, Francisco Javier Páez, “ha llegado a un acuerdo con la minoría” para lograr una lista de “unidad e integración dando ejemplo”, defendía mientras lamentaba la falta de “voluntad” en la dirección regional en este tema. De momento, no tienen respuesta del secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Juan Cornejo, a quien han pedido una reunión. “Nosotros lo vamos a hacer allí donde podamos por el bien del PSOE y de la unidad”, avisaba el hombre fuerte de Pedro Sánchez en Andalucía.
En Huelva, que aporta 18 delegados para Madrid, la que se ha levantado a favor de esta idea ha sido la Plataforma Militantes en Pie, de sanchistas. En un comunicado ha criticado que la dirección provincial “no haya dado un solo paso para cohesionar la formación en torno al proyecto político y el modelo de partido que ha ganado las primarias por mayoría absoluta de la militancia”. Pero hay más, según los tramos tramos de representación acordados por la dirección provincial, “sólo se permitirá la participación en el congreso federal de las direcciones locales, cercenando la posibilidad de que pueda participar la militancia de base”.