Los Presupuestos andaluces para 2024, dotados con 46.753 millones de euros, están en la recta final de la tramitación parlamentaria y su aprobación definitiva está programada para la semana que viene, en el último Pleno del año. Las cuentas se van a aprobar con la mayoría absoluta del PP, pero corren el riesgo de tener que ser revisadas a las pocas semanas. A la baja y al alza.
Esta situación anómala tiene que ver con la enorme inestabilidad política que acecha al recién constituido Gobierno de España, que termina zarandeando al conjunto de las administraciones que dependen de la financiación del Estado. En concreto, la senda de déficit que ha presentado el Ministerio de Hacienda esta semana a las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y, más a medio plazo, los Presupuestos Generales para el año que viene.
Está en manos del PP nacional la decisión, aún por confirmar, de que van bloquear con su mayoría absoluta en el Senado los objetivos fiscales marcados por el Gobierno de Pedro Sánchez -la deuda y el déficit para el año que viene- que las comunidades ya han tenido en cuenta para cuadrar sus números y enviar el proyecto de sus presupuestos a las asambleas autonómicas.
El objetivo de déficit que recogen las cuentas del Gobierno de Juan Manuel Moreno - a diferencia entre previsión de ingresos y gastos- es del 0,1%, el que ha fijado el Ministerio de Hacienda, pero este tope debe aprobarlo tanto el Congreso como el Senado. El equipo de Alberto Núñez Feijóo amenaza con tumbar la senda fiscal con su mayoría en la Cámara Alta, en cuyo caso, el objetivo de déficit válido para las comunidades sería el que estaba en vigor, es decir un 0%.
Esa décima de diferencia supone un ajuste de 200 millones menos de disponibilidad en el Presupuesto andaluz diseñado para 2024, confirman fuentes de la Consejería de Hacienda, que restan importancia a ese ajuste “residual” en un montante de casi 47.000 millones. En cualquier caso, el departamento de Carolina España no cree que tenga que modificar sus números, y mucho menos antes de su aprobación la semana que viene en el Parlamento. “No hay obligación de modificar nada. Hay obligación de cumplir a final de año el objetivo que se establezca”, explican estas fuentes.
Y añaden: “Nuestro presupuesto tiene margen suficiente para afrontar tanto el déficit planteado en el Consejo de Política Fiscal (el 0,1%, ya previsto en el proyecto actual) como el déficit que surja de un eventual rechazo del Senado a la propuesta del Gobierno (0%). Estamos hablando de una cantidad residual”.
El déficit del 0% del PIB es, en realidad, el objetivo político que se había autoimpuesto el Gobierno de Moreno desde el anterior consejero de Hacienda, el hoy vicesecretario económico del PP nacional, Juan Bravo: “el equilibrio presupuestario”. De ahí, que un hipotético escenario de corrección del Presupuesto a la baja no le preocupe especialmente.
El Ejecutivo andaluz no ha trasladado ninguna queja formal a la dirección del PP nacional en contra de su estrategia de presión al Gobierno de Sánchez en el Senado. La prioridad ahora es señalar que Andalucía está “infrafinanciada”, que exige un “fondo de compensación de mil millones de euros” hasta que se pacte un nuevo modelo de financiación autonómica, y denunciar insistentemente que Sánchez ha negociado de forma bilateral con Cataluña, “en contra del principio de igualdad y solidaridad entre españoles”.
El otro escenario posible es la modificación de los Presupuestos andaluces al alza, en este caso, 380 millones de euros más de lo previsto por la Junta en su proyecto de ley que devienen de la liquidación en impuestos correspondiente a 2022. Como el Gobierno central -en funciones durante el periodo electoral de las generales de julio- no había trasladado a las comunidades los datos de las entregas a cuenta que recibirán en 2024, la Consejería de Hacienda hizo una previsión “prudente”, teniendo en cuenta los números del ejercicio en vigor.
El Gobierno andaluz pintó en su proyecto presupuestario 27.520 millones de euros, pero la ministra María Jesús Montero ha revelado esta semana, en el Consejo de Política Fiscal, que la cifra total que el Estado asignará a Andalucía en sus distintas variantes asciende a 27.900 euros -25.000 millones de entregas a cuenta y 2.900 millones de la liquidación correspondiente a 2022-. Casi 400 millones más de los que contaba la Junta.
La Consejería de Hacienda no prevé cambiar el Presupuesto mientras esta cifra sea “una previsión”. “Cuando el Gobierno apruebe los Presupuestos Generales y confirme la cifra, actuaremos en consecuencia. Los saldos a favor que generen los recursos del sistema de financiación se destinarán a las prioridades de gasto del presupuesto, es decir, principalmente a la sanidad”, explican estas fuentes.
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