VÍDEO | Así describe una senadora de Podemos la “impronta carcelaria” del CIE de Algeciras

Visitar un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) no es tarea fácil. Hace sólo año y medio, el Gobierno vetó la entrada a la prensa en una programación de la red europea Migreurop dentro de su campaña Open Access now por el derecho a la fiscalización de los lugares de encierro que, paradógicamente, quedó limitada. La senadora de Podemos Maribel Mora lo logró este martes. Sus conclusiones a su paso por el de Algeciras no difieren mucho de lo que ya imaginaba tras años de denuncia como responsable de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA): “los CIE no son obligatorios ni necesarios” y, según ha podido comprobar, las condiciones de habitabilidad del de Algeciras dejan bastante que desear.

Mora, que resalta la labor de los colectivos sociales que trabajan desde 2004 en el centro reivindicando su clausura, pudo observar, principalmente, “una tremenda falta de medios humanos y materiales” para atender convenientemente a las 46 personas (31 hombres, 15 mujeres) que a día de hoy están “encerradas”. “Las condiciones para internos y trabajadores son indignas y lamentables”, relata a eldiario.es/andalucia.

Habitaciones (“celdas”) “cerradas por fuera por la noche”, “intimidación constante” por parte de los policías nacionales portadores de armas, ausencia de espacios de ocio o recreo, presencia de un solo médico (“sin intérprete” y con una consecuente “flagrante falta de initimidad” al ser traducidos, dado el caso, por otro interno), inexistencia de psicólogos o trabajadores sociales... Son solo algunas de las apreciaciones de la senadora de “un sitio bastante lamentable y deprimente”. “Hay personas que están aquí hasta 60 días en unas condiciones absolutamente indignas”, comenta.

Un paso “traumático”

El edificio tampoco acompaña. “No hay por donde cogerlo”, expresa. El CIE es una antigua prisión y esa “impronta carcelaria” está presente en todas sus dependencias. Algunas están cerradas “por peligro de derrumbe”, lo que ha motivado la reducción en el número de internos. Mora explica además que “no existe convenio con el Colegio de Abogados de Algeciras, ni turno específico”, lo cual repercute en la asistencia letrada que puedan tener los internos. La Defensoría del Pueblo Español y la Fiscalía ya denunciaron hace tiempo las condiciones de este y otros CIE“, recuerda la senadora. ”Pregunté por un plan de evacuación y me dijeron que estaban en ello“, resume.

“Los internos se lavan ellos mismos la ropa, no hay tendederos y la tienen que colgar donde pueden, la sala de visitas ”no ofrece tampoco intimidad“ en las conversaciones con los internos,...”, sigue relatando la senadora acerca de un paso por el CIE “que es traumático para muchos de los usuarios”. El CIE de Barcelona cerró por reformas el pasado octubre “y no ha pasado nada”. “Hay alternativas a este tipo de medida cautelar, según cada caso, como que el extranjero acuda cada 15 días al juzgado, o que se le retenga el pasaporte, o que alguien se presente como aval... No se tiene que pasar por esta privación de libertad”, resume Mora, que también denuncia que no haya una clasificación por perfiles de internos. “No se hace porque no hay medios para ello”, lamenta.

“Esperemos que haya un cambio en las mayorías en el Gobierno y en el Senado para que todo esto cambie y poder empezar a cerrar CIES”, confía Mora. “No tiene sentido para luego no proceder a la expulsión en la mayor parte de los casos”. Según la estadística oficial, alrededor de un 30% de los internos son finalmente expulsados. Las ONG que trabajan en el CIE y que también acudieron a la visita (Algeciras Acoge, APDHA, Proyecto Alma, Prolibertas, Fundación Cruz Blanca, Amaranta y Acem, repasa la senadora) también manejan esas cifras. Mora apunta que, por ejemplo, de las personas que llegan en patera por Tarifa apenas un 5% son expulsadas.