¿Está en peligro la investidura de Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía? ¿Hay riesgo de que PP y Cs no puedan abrir el “tiempo de cambio” que auguran tras los resultados electorales del 2 de diciembre? Tanto Partido Popular como Ciudadanos se muestran convencidos de que el cambio “no está en riesgo” a pesar de los últimos movimientos de Vox porque el que lo obstaculice “lo pagará caro”, en una clara advertencia al partido liderado en la comunidad por Francisco Serrano.
Porque, un día antes de que la máquina parlamentaria en Andalucía comience a funcionar con la primera reunión de la Mesa de la cámara, la dirección nacional de Vox afirmaba a través de la cuenta de Twitter del partido que “no dará su apoyo si no eliminan, entre otros”, el punto de su pacto que señala que impulsarán un gran acuerdo contra la violencia de género en Andalucía que desarrolle los “avances” del pacto de estado y que implemente, con dotación presupuestaria suficiente, “todas y cada una de las medidas previstas” en la reforma de la ley autonómica contra la violencia de género aprobada en julio con el respaldo de ambos partidos.
Francisco Serrano, líder andaluz de la formación de extrema derecha, ha aclarado que, aunque la propuesta está incluida en su programa, se trata de “un punto de partida de cara a la negociación”. “Estamos a favor de la igualdad real” y “contra la violencia de género” pero hay que “transformar esas leyes de igualdad para eliminar su vertiente ideológica”, afirma.
A pesar de los matices de Serrano, la persona que pilotará la negociación será Javier Ortega Smith, quien este miércoles aseguraba en Granada que su partido aboga “por la derogación de todas las leyes que atenten contra la libertad y contra la igualdad de los españoles”. El número dos del partido de Santiago Abascal remataba sus declaraciones asegurando que la ley andaluza contra la violencia de género “ha conculcado los derechos de una parte de la población, en este caso de los hombres”.
La posición de Vox resulta crucial porque sin los doce votos de Vox, la coalición PP-Cs no sacaría adelante la investidura de Juanma Moreno como presidente, ya que necesitaría una mayoría absoluta (55 votos) en una primera votación o una mayoría simple (más síes que noes) en la segunda votación, lo que, ante los previsibles votos en contra de PSOE y Adelante Andalucía complicaría la puesta en marcha de un nuevo Gobierno encabezado por el líder andaluz del PP.
PP y Ciudadanos avisan a Vox
Ante las palabras de Vox, fuentes del PP reiteran lo dicho en otras ocasiones: que lo acordado con Ciudadanos es un “pacto abierto” y que están “dispuestos a enriquecer el acuerdo con nuevas propuestas” pero advierten de que “no se va a mover ni una coma del documento sin que ambos partidos (PP y Cs) estén de acuerdo”. En este tira y afloja, lanzan un mensaje a Vox: “Tienen una amplia representación en el Parlamento, y tienen que saber para qué les han dado la confianza los andaluces”. Por eso, advierten de que “quienes sean un obstáculo para el cambio, tras 36 años de gobiernos socialistas, lo pagarán caro”.
Ciudadanos, más incómodo que el PP con la necesidad de contar con los votos de Vox en la cámara andaluza para posibilitar el cambio de gobierno, manifiesta, en la misma línea que el acuerdo con el PP “es firme y está cerrado” con medidas “que mejoran la vida de los andaluces en todos los campos y que cumple el mandato de cambio” de las urnas. Y avisan a Vox de que tiene dos opciones: debe decidir si permite “un gobierno de cambio” o bloquea la situación, con las consecuencias que eso implica. El propio Rivera ha manifestado en su cuenta de Twitter que “luchar contra la violencia machista con recursos y medidas para que nadie abuse de una mujer no es una opción, es una obligación”.
“Lo principal es que haya un Gobierno de cambio”
Ante las advertencias de quienes aspiran a ser sus socios, Serrano ha intentado calmar los ánimos en la tarde de este miércoles. “No vamos a renunciar a nuestro programa a largo plazo, pero lo principal es que haya un gobierno de cambio”, ha asegurado el líder del partido de extrema derecha en Andalucía en declaraciones a eldiario.es. “Queremos lo mejor para España y Andalucía” y eso pasa por “sacar a los socialistas del Gobierno”.
El plazo para la constitución de los grupos parlamentarios, regulado por el artículo 21.1 del Reglamento de la Cámara, termina este jueves y, según fuentes de la mesa, la fecha para el primer pleno de investidura sería el 16 de enero, lo que da un plazo de menos de quince días para lo que se avecina como una negociación intensa.
A partir de esa primera votación y en caso de que no haya investidura, se abre un periodo de dos meses de margen para lograrlo. Si no sucede, el Parlamento andaluz quedará automáticamente disuelto.