Vox pide la devolución del primer Presupuesto del Gobierno andaluz de PP y Cs y eleva el listón de sus exigencias
Vox va a pedir la devolución de los Presupuestos del primer Gobierno de PP y Ciudadanos en Andalucía, cuyo anteproyecto de ley se aprobó en Consejo de Gobierno el pasado viernes. La formación de extrema derecha, cuyos votos son imprescindibles para sacar adelante las primeras cuentas autonómicas del Ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla, ha confirmado que no respaldará un Presupuesto “que se aleja de las políticas de cambio y que podrían ser firmadas por el PSOE”. Vox coincide en su análisis con el grupo Adelante Andalucía (Podemos-IU) al denunciar que se tratan de unos Presupuestos “de continuidad”.
La formación de Santiago Abascal “rechaza globalmente” el texto, no por partidas concretas -como las que financian las políticas de lucha contra la violencia de género o la de Memoria Histórica- sino “por el espíritu de las cuentas”. A pesar de las preguntas de los periodistas para concretar dónde están las discrepancias o los principales recelos, los diputados de Vox Alejandro Hernández, Rodrigo Alonso y Manuel Gavira no han querido entrar en detalles, dicen, porque “todo el texto legal que hemos estudiado este fin de semana nos parece insatisfactorio”.Su intención es presentar una enmienda a la totalidad, igual que lo hará la coalición de izquierdas Adelante Andalucía, y previsiblemente el PSOE. Los socialistas han cargado duramente contra el proyecto de ley de Presupuestos, pero no confirmarán su voto de totalidad “hasta haber escuchado al Gobierno”.
El anteproyecto de ley de Presupuestos autonómicos para 2019, con un montante de 36.495 millones de euros y un periodo de vigencia inferior a los seis meses, ha iniciado su tramitación parlamentaria, con la primera parada en el debate de totalidad, que tendrá lugar dentro de dos semanas. Si el texto que ha aprobado el Consejo de Gobierno recibe enmiendas a la totalidad de todos los partidos de la oposición (PSOE, Adelante y Vox), cada una de ellas se votará por separado.
Para que el Parlamento rechace las cuentas de la Junta y éstas sean devueltas, deberá haber coincidencia de voto (y abstención) entre los tres partidos de la oposición, sólo así sumarían más que los diputados de PP y Cs (47 escaños). Por ejemplo, PSOE y Adelante podrían ponerse de acuerdo para apoyar mutuamente sus respectivas enmiendas a la totalidad (suman 50 diputados), que saldría adelante si Vox se abstiene, quedando paralizadas las cuentas de 2019. En este caso, los Presupuestos de 2018 quedarían prorrogados (ya lo están), pero la estabilidad del Gobierno andaluz se vería comprometida. A los grupos de izquierda en la oposición, las advertencias de Vox les parece “postureo” y “sobreactuación”, recuerdan que ya usaron el mismo discurso en la negociación previa a la investidura, y que al final acabarán apoyando las cuentas de Moreno Bonilla. La Junta mantiene la hoja de ruta, espera llevar su Presupuesto a la Cámara a mediados de junio, superar el debate de totalidad y seguir negociando las enmiendas con Vox durante los próximos dos meses, para aprobar definitivamente las cuentas a finales de julio.
“No hemos dado ningún bandazo, ningún giro. Veníamos advirtiendo desde hace semanas al Gobierno de que había muchas cosas que no nos gustaban, que ellos decían que iban a corregir, pero que al final, cuando hemos visto sus políticas negro sobre blanco, no se han solucionado”, ha explicado el portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández. Hernández ha citado la famosa cita de El Gatopardo, de Lampedusa: “Es necesario que todo cambie para que todo siga igual”. “Nosotros no vamos a pasar por ahí”, dice. La formación de extrema derecha pide “un gesto” a la Junta y admite que elevará su listón de exigencias, sin concretar en políticas, pero sí en el marco de negociación: “Vox quiere sentarse con el Gobierno y el Gobierno tiene dos partidos: PP y Ciudadanos”.
Esto cambiaría la formulación actual, puesto que hasta ahora, el grupo de extrema derecha ha pactado un acuerdo de investidura con los populares, del que los naranjas se sienten ajenos. Ahora, en cambio, Vox replica la estrategia estatal y pide al partido de Albert Rivera que se sienta a negociar las cuentas andaluzas con ellos. “Si queremos hacer alguna reclamación sobre las consejerías que dirige Ciudadanos, lo lógico es hablar directamente con ellos”, afirman desde el partido conservador.
Vox tiene un acuerdo de 37 medidas firmado con el PP y, en los cuatro meses de legislatura, la formación que pilota el juez en excedencia Francisco Serrano viene quejándose de los “sucesivos incumplimientos”. “Tendrán que cumplir si quieren nuestro apoyo”, han recalcado este martes. La amenaza ha coincidido con la asistencia de varios consejeros de la Junta al Parlamento -entre ellos el de Hacienda, Juan Bravo- para desgranar las cuentas en sus respectivos departamentos.
Las cuentas alcanzarán una cifra récord de 36.495 millones de euros -un 5% más que en 2018-, aunque tendrán una vigencia y un periodo de ejecución muy limitado (apenas 6 meses). Son las primeras cuentas de PP y Cs y se presentan con el marchamo de ser “las más sociales de la historia autonómica”. El incremento respecto al Presupuesto prorrogado de 2018 alcanza los 1.736 millones de euros, de los que 1.000 millones representan gasto no financiero para políticas sociales, aunque la mitad irá a pagar la subida salarial pactada por el Gobierno de Mariano Rajoy con los sindicatos y que beneficia a los 276.000 empleados públicos de la Junta. El aumento del gasto social, desglosado, supone 758 millones más para sanidad (un 7,9% más); 256 millones más para educación (3,5%) y 115 millones más para políticas de conciliación, igualdad y familia (5% más), de los que 47 millones más irán para dependencia, que alcanzará los 88 millones.
Sin embargo, PP y Ciudadanos han apostado por recortar un 15,3% las políticas para la creación de empleo -rompiendo la tendencia al alza de anteriores gobiernos del PSOE-, una decisión difícil de asimilar en una región con una de las tasas de paro más altas de España (un 21% según la última Encuesta de Población Activa). Del programa de Empleo y Trabajo Autónomo, se detraen 189,7 millones respecto al año pasado -pasando de 1.243,3 millones a 1.053,7 millones. Las partidas que más caen son las de Seguridad, Salud y Relaciones Laborales (-21,7%) y las de Empleabilidad, Intermediación y Fomento para el Empleo (21,4%). Cae también el gasto para formación de parados y el presupuesto del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que retrocede de 766 a 602 millones.