La política de Vox respecto a los niños ucranianos refugiados, obligados a abandonar su país bajo el asedio militar del Gobierno ruso de Vladimir Putin, es la misma que aplican a los menores extranjeros no acompañados. El grupo parlamentario Vox en Andalucía rechaza su acogida en esta comunidad, que se ha ofrecido a colaborar en este sentido con el Gobierno de España, porque considera que deben quedarse en otros países, más próximos a Ucrania y que tengan más puntos en común con su cultura.
Así lo ha expresado este miércoles su portavoz en la Cámara, Manuel Gavira, a preguntas de los periodistas sobre la acogida de refugiados ucranios y específicamente de menores víctimas del conflicto. “La posición de Vox sobre la guerra es conocida, condenamos el ataque a cualquier soberanía”, ha advertido Gavira, tras subrayar que los refugiados ucranianos, incluidos los menores por los que se le ha preguntado, “deben permanecer en los países más cercanos donde está ocurriendo el conflicto, porque son culturas afines. Se trata de que estén en los países más próximos para que esos refugiados puedan retornar pronto con sus familias, y por tanto deben estar cerca de sus domicilios y su vida normal”. Preguntado, por segunda vez, si “rechazan” la acogida de refugiados ucranios, Gavira insistió en su respuesta: “No, no, no se trata de rechazar o no. Nosotros lo que consideramos es que los refugiados deben estar cerca de sus domicilios”.
El diputado de la formación de extrema derecha ha aclarado que la posición de su partido “es la misma que defendió” ante el conflicto en Siria y en Afganistán. “El ofrecimiento que hace el Gobierno de Andalucía y algunos ayuntamientos están muy bien para salir en los medios de comunicación. Que el Gobierno de Andalucía, teniendo la sanidad como la tiene, ponga a su disposición 800 camas, pues está muy bien, es una medida muy generosa, lo que ocurre es que no es nada efectiva”, concluye.
Sus palabras contradicen el discurso que esta misma mañana ha dado el presidente de su partido, Santiago Abascal, en el Congreso de los Diputados, al referirse a la población ucrania que abandona su país huyendo de la guerra: “Estos sí son refugiados de guerra y deben acogerse. Cualquiera puede entender ahora la diferencia entre ellos y las invasiones de jóvenes en edad militar de origen musulmán que se abalanzan sobre Europa”.
Desde que Rusia atacó a Ucrania, más de 500.000 ucranianos han salido de su país por distintas vías. El secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea, mantuvo este martes una reunión telemática con representantes de todas las comunidades autónomas para coordinar la acción “ante la posible llegada de personas procedentes de Ucrania”, país invadido por Rusia y sometido a bombardeos desde hace días. Fuentes del ministerio que dirige José Luis Escrivá confirman a este periódico que todas las comunidades ofrecieron su disponibilidad para acoger a refugiados ucranianos, aunque no se ha concretado por ahora el número de plazas de acogida disponibles en cada territorio.
El pasado 26 de febrero, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, anunció en su cuenta de Twitter el ofrecimiento de 100 camas en hospitales andaluzas y ocho plazas en la UCI del Hospital Doctor Olóriz de Granada para víctimas de la guerra en Ucrania. En Andalucía viven 17.000 ucranios, la gran mayoría en la Costa del Sol.
La reunión virtual entre el Ministerio de Inclusión Social y Migraciones y las comunidades fue una “primera toma de contacto”, pero ha servido para conocer la disponibilidad de todos los territorios en colaborar con la crisis humanitaria que vive Ucrania.
Vox, partido que ha sustentado al Gobierno de Moreno durante los tres primeros años de legislatura, ha sido muy crítico desde el principio con la acogida de menores extranjeros no acompañados (menas), llegando a condicionar al Ejecutivo andaluz para que retire presupuesto destinado a los pisos de acogida y lo dedique a aumentar la seguridad. El partido de Santiago Abascal relaciona sistemáticamente la llegada de inmigrantes, incluido niños, con un índice de delincuencia que niegan taxativamente los datos del Consejo General del Poder Judicial. El propio Gobierno andaluz le ha trasladado esas cifras a Vox, aunque en las duras negociaciones de los anteriores Presupuestos autonómicos aceptaron que se dedicara más dinero a seguridad a costa de mermar el gasto en cooperación y política migratoria.
Vox también ha pedido varias veces la dimisión de la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, a quien ha acusado de promover un “efecto llamada” por defender las políticas de su departamento destinadas a la atención a los menores extranjeros no acompañados. El Consejo de Gobierno ha asistido este miércoles a la izada de la bandera de Ucrania en el Palacio de San Telmo de Sevilla, sede de la Junta de Andalucía, en señal de solidaridad.