El cuaderno digital de explotación es una de las novedades operativas de actuación para agricultores y ganaderos derivadas de la entrada en vigor de la nueva Política Agraria Común (PAC). Los sindicatos agrarios, representantes del grueso de los profesionales del sector primario, han manifestado en numerosas ocasiones su malestar por las dificultades que suponía imponer la obligatoriedad de una herramienta digital como el cuaderno de campo dada la edad avanzada de muchos profesionales del sector y su difícil acceso al manejo de las nuevas tecnologías.
En respuesta a las manifestaciones de los últimos meses, y teniendo en cuenta una de las 43 Medidas de Apoyo al Campo que se negociaron con las organizaciones agrarias, el Gobierno ha dado un giro y, tras la aprobación el día anterior en Consejo de Ministros, el 22 de enero el Boletín Oficial de España (BOE) ha publicado el real decreto que modifica las normativas relativas al sistema de información de las explotaciones agrarias (SIEX) y que establece el carácter voluntario del uso del cuaderno digital de explotación para agricultores y ganaderos.
Mayor flexibilidad, pero con fecha de caducidad
Los agricultores que, conforme a la normativa de productos fitosanitarios, fertilizantes o intervenciones de la PAC, tengan que cumplimentar un cuaderno de explotación, podrán elegir a partir de ahora si prefieren hacerlo mediante el uso de medios electrónicos (cuaderno digital) o en soporte de papel.
La entrada en vigor de la voluntariedad en el uso del cuaderno digital de explotación se hace de manera retroactiva a 1 de julio de 2023, “para evitar algún tipo de perjuicio a los agricultores que pudiera derivarse del retraso de la publicación de la norma”, explican desde el Ministerio.
La obligatoriedad del cuaderno de campo digital se elimina, al menos hasta el año 2027. Un tiempo en el que se espera que el sector pueda adaptarse a las nuevas tecnologías y garantizar una transición más “suave” hacia la digitalización. Lo que pase a partir del 27 todavía está por determinar. El futuro de la obligatoriedad, es decir, si se mantiene el carácter voluntario o si se vuelve a imponer el uso obligatorio del cuaderno digital de explotación, se decidirá tras la evaluación por parte del Gobierno de la situación en los próximos años.
¿Qué supone este cambio para los profesionales del sector?
El anuncio de la obligatoriedad del cuaderno digital de explotación hizo que algunos agricultores optaran por externalizar este servicio a empresas que han decidido incluir su gestión en su catálogo de servicios. “Especialmente las personas de más edad”, explica Manuel Latorre, agricultor de fruta de hueso de 48 años que confiesa que en su caso tiene este servicio externalizado por otros motivos, pero que entiende que él, por edad, se podría manejar con esta herramienta digital, pero que es compleja para personas que no están familiarizadas con el uso de las nuevas tecnologías.
Desde el sindicato agrario UPA, firmantes del acuerdo que incluía esta petición a nivel estatal, se muestran satisfechos con el anuncio de que ha hecho el Ministerio. Valoran de manera positiva que el Gobierno haya escuchado las reclamaciones de los profesionales del sector, y aseguran que la voluntariedad del cuaderno digital de explotación dará una “mayor flexibilidad” a agricultores y ganaderos, ya que podrán por el momento elegir la herramienta que mejor se adapte a sus necesidades y recursos (digital o en papel), y que “reducirá la carga administrativa” y por lo tanto la burocracia asociada a la digitalización.
El anuncio también ha sido bien recibido por el sindicato UAGA, que pone el acento en el coste que la obligatoriedad del cuaderno digital suponía para muchos agricultores y ganaderos. UAGA recuerda que es una herramienta que “tiene un coste importante”, además de la carga burocrática que conlleva para una generación de agricultores y ganaderos que “todavía no han dado el salto a la digitalización” en la mayoría de los casos. La organización espera que la prórroga de la entrada en vigor de la obligatoriedad sirva al Gobierno para desarrollar una aplicación que sea gratuita, además de dar facilidades a los profesionales para que, en este tiempo, “todos se vayan formando y aprendan a manejarlo”.