Dos centenares de personas, entre usuarios y viandantes, han resultado lesionadas en accidentes con patinetes eléctricos en los dos últimos años en las calles de Zaragoza, según consta en las respuestas del Gobierno a sendas preguntas parlamentarias del senador malagueño del PSOE Miguel Ángel Heredia, que se había interesado por conocer el volumen de siniestros con este tipo de vehículos.
Las cifras referentes a las tres provincias aragonesas apuntan a una concentración de este tipo de accidentes, que no han llegado a producirse en vías interurbanas de la comunidad en los dos últimos ejercicios, en las calles de la capital, en las que se registraron más del 90% de los siniestros, mientras que su prevalencia es mínima en Teruel, con uno en dos años.
En las calles de Zaragoza, donde el uso del patinete eléctrico resulta muy frecuente, se produjeron 63 accidentes con víctimas en 2020 y 131 en 2021, aumento que parece vinculado tanto a la mayor frecuencia de uso de ese tipo de vehículos como, al mismo tiempo, a la mayor movilidad registrada en general en la ciudad a partir de la relajación de las restricciones vinculadas a la pandemia.
Sesenta heridos en un año y nueve hospitalizados
Aunque no existen datos concretos, las estimaciones de lesividad a 30 días que efectúan los responsables de Tráfico apuntan a un balance de 51 lesionados que no llegaron a requerir asistencia hospitalaria en 2020 mientras otros nueve sí que tuvieron que ser atendidos en centros sanitarios, registros que se corresponderían, respectivamente, con los heridos leves y los graves.
Es decir, que se produjeron un total de 60 heridos, nueve de ellos de carácter grave, en 63 accidentes.
La siniestralidad vinculada al uso de patinetes eléctricos ha sido menor en Huesca, donde también lo ha sido el balance de lesividad, con siete heridos en ocho siniestros en 2020 que en ninguno de los casos requirieron atención hospitalaria.
Al año siguiente se produjeron un total de nueve accidentes con vehículos de movilidad personal de tracción eléctrica, aunque para ese ejercicio la respuesta del Ministerio del Interior no incluye las estimaciones de lesividad a 30 días.
Por último, la única víctima del único siniestro con un patinete eléctrico registrado en Teruel en esos dos años, que tuvo lugar en 2020, tampoco requirió atención hospitalaria.
Menor accidentalidad que en Sevilla y Valencia
El nivel de siniestralidad registrado en las calles de Zaragoza fue similar al de Sevilla en 2020, con 59 accidentes en los que hubo 54 lesionados leves y cuatro graves, aunque este último resultó claramente superior al año siguiente, con 207, un 58% más.
Los registros de ambas ciudades, de tamaño similar y con una población de en torno a 700.000 habitantes, se quedaron claramente por debajo de los que se dieron en Valencia, situada inmediatamente por encima de aquellas con 800.000 vecinos.
En la capital levantina llegaron a registrarse 251 accidentes de patinetes eléctricos con víctimas en el primer año de la pandemia, con un balance de 212 heridos leves y 16 hospitalizados, mientras el total de siniestros se disparaba hasta los 448, con una media de casi diez por semana, el año pasado.
La nueva normativa sobre seguridad vial que entró en vigor en marzo establece la obligatoriedad de utilizar casco, prendas reflectantes y luces para circular en patinete eléctrico, a lo que se le suma la prohibición de utilizar auriculares mientras se conduce, como medidas para intentar paliar tanto la accidentalidad como la gravedad de los siniestros.