El castor, una especie protegida, causa daños en los árboles frutales del entorno del río Jalón, en Zaragoza

La aparición de castores en el entorno del río Jalón preocupa a los agricultores de la zona debido a las afecciones que generan en los árboles frutales. El diputado en el Congreso por la provincia de Zaragoza, Víctor Ruiz de Diego, ha presentado ante el registro de la Cámara baja una pregunta para respuesta escrita sobre esta cuestión al recibir información de agricultores del barrio bilbilitano de Embid de la Ribera.

La pregunta formulada señala lo siguiente: “¿De qué información dispone el Gobierno de España sobre la aparición de castores en el río Jalón, y sobre los daños causados por los mismos en explotaciones agrarias?”. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico confirma que hay evidencias de la presencia de castores en esa zona desde 2019. “Los resultados positivos de presencia del Castor se conocen tanto por técnicas de fototrampeo como por el hallazgo de rastros e indicios tras la realización de muestreos en las riberas”, explican.

El castor (Castor fiber) es una especie nativa de España que se extinguió hace siglos por causas antrópicas y cuya presencia actual es consecuencia de una introducción ilegal. A pesar de ello, la normativa comunitaria obliga a su protección. Así, tras los infructuosos intentos realizados por las administraciones competentes para su eliminación, y a instancias de la solicitud de la Comisión Europea, el castor fue legalmente protegido en España en 2020 . Por todo ello, la información disponible para esta especie acerca de su distribución y demografía es todavía limitada en España. 

En 2003 este roedor volvió a tener presencia en España tras la suelta de 18 ejemplares por parte de un grupo de activistas centroeuropeos que no tuvieron en cuenta las consecuencias medioambientales y para la fauna de su acción. Desde entonces, la población no ha dejado de crecer en el entorno del río Ebro y sus afluentes. Ahora, preocupa que el aumento de estos animales sea también debido a nuevas liberaciones sin control. Los primeros datos de castores en Aragón son de 2017, se expandieron antes por Navarra y de ahí a Aragón. Desde ahí ha aumentado su presencia por el eje del Ebro y también hacia el norte, a ríos como el Aragón y sus afluentes.

En cuanto a los daños causados a las explotaciones agrarias, se señala que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no dispone de esta información, al no ser el organismo competente ni en la gestión de la biodiversidad terrestre ni en las explotaciones agrarias. Al respecto, cabe indicar que existe actualmente amplia experiencia y conocimiento en diferentes países de Europa y América acerca de la implantación de medidas preventivas (fundamentalmente protección del arbolado) que se han mostrado efectivas minimizando y evitando daños del castor.

El Gobierno de Aragón edita un folleto en el que aporta diferentes medidas para luchar, sobre todo los agricultores, contra los posibles daños en sus campos de cultivo. Utilizar pastores eléctricos o impedimentos en los pasos a las fincas son algunos de ellos. Y para los árboles, mallas metálicas, de tipo geotextiles o pintura con arena en los troncos para evitar que sean talados por estos roedores que pueden llegar a medir un metro (contando con la cola) y pesar hasta 30 kilos, aunque lo habitual es que se sitúen entre los 15 y 25 kilos