Compost: cuando los restos de comida son un recurso, no un residuo

La Cerollera, La Ginebrosa, La Cañada de Verich, Foz Calanda, Alcorisa, Aguaviva, Mas de las Matas y Valdealgorfa, son las localidades del Bajo Aragón que, a partir de ahora, cuenta con una nueva vía para reciclar, en este caso los biorresiduos, a través del compostaje. La comarca ha puesto en marcha ocho áreas, equipadas con contenedores especialmente diseñados para generar compost. El Bajo Aragón lleva tiempo apostando por la concienciación y sensibilización de los vecinos y vecinas en materia de reciclaje, y la instalación de estas ocho áreas de compostaje comunitario es un paso más en su “lucha por el mantenimiento del territorio”, apuntan desde la comarca. De esta práctica destacan “el importante beneficio ambiental que supone, ya que transforma los residuos en un nuevo producto, que es el compost, que puede ser utilizado como fertilizante tanto a nivel doméstico como a nivel agrícola”.

Además de las áreas de compostaje, la comarca suministra a las 8 localidades 3.000 cubos marrones de 10 litros para compostaje comunitario y 216.000 bolsas compostables de 10 litros. Este material se repartirá entre las familias. Del mantenimiento de las estaciones se encargará la comarca del Bajo Aragón y para llevar a cabo esta labor se ha contratado a personal específico, que se formará para garantizar el buen funcionamiento y cuidado de las nuevas instalaciones de compostaje.

¿En qué consiste el compostaje comunitario?

El compostaje comunitario consiste en la separación en origen de los residuos que ahora van juntos al contenedor verde de rechazo. En este proceso se separan todos los restos orgánicos de frutas, verduras, cáscaras de huevo, y restos de comida, del resto de desechos. Después de separarlos en casa, los vecinos podrán depositar estos residuos orgánicos en las zonas de compostaje que se han puesto a disposición de la vecindad en ocho municipios. Una vez en la compostera, con el tratamiento y cuidado adecuados, esos residuos se transformarán en compost que podrá ser utilizado posteriormente, cerrando así el ciclo.

Desde la comarca del Bajo Aragón explican que han apostado por este sistema de aprovechamiento del residuo orgánico por las numerosas ventajas que aporta. En primer lugar, se reduce la cantidad de residuos que se gestiona en el vertedero, en este caso el de la Agrupación nº.7, lo que supondrá “un ahorro económico respecto a tasas de depósito”, aseguran desde la comarca. En segundo lugar, al disminuir la frecuencia en la recogida del contenedor verde, la Comarca espera que haya menos camiones circulando por las carreteras, “lo que conllevará una bajada del consumo de combustibles, así como la reducción de emisiones de CO2”, adelantan. Por último, de forma paralela, el compostaje comunitario “aumenta la cantidad y mejora la calidad de la recogida selectiva de envases, papel y cartón y vidrio”, añaden.

Una campaña de sensibilización itinerante 

“Presume de Compost” es el nombre de la campaña de concienciación y sensibilización que acompaña a la construcción de las estaciones de compostaje en las ocho localidades bajoaragonesas. La empresa encargada de la dirección técnica de la iniciativa y la campaña, Nómadas, Educación y Gestión ambiental S.C., está manteniendo reuniones técnicas con los representantes municipales de los municipios que cuentan con estos nuevos puntos de compostaje comunitarios, con el fin de explicar el funcionamiento del nuevo servicio, pero también para animar a sensibilizar a la población para que los use, como hasta ahora, de manera natural, empleamos los contenedores verde, amarillo y azul. 

“También repartiremos materiales informativos y estamos ya llevando a cabo acciones online para concienciar y formar a las personas sobre lo que se debe y lo que no se debe llevar al punto de compostaje para hacer un uso óptimo”, explica Raquel Egea, codirectora de Nómadas. Además, teniendo en cuenta las particularidades del medio rural, la empresa ha creado un punto informativo ambulante con el que se desplazan por las diferentes localidades del Bajo Aragón para dar a conocer la campaña `Presume de Compost´ entre la vecindad.

Ejemplos en positivo

En Valmuel y Puigmoreno, pedanías de Alcañiz, las áreas de compostaje entraron en funcionamiento en el año 2021. La vecindad está comprometida con este sistema de aprovechamiento de sus biorresiduos y, además ya emplean el compost generado en las centrales para su uso particular en huertos y también en los jardines municipales. Y es que como recuerda Raquel Egea, “los restos de comida no son residuos, son un recurso”. 

A partir del mes de septiembre, en las ocho localidades del Bajo Aragón, se podrá empezar a aportar residuo orgánico a las nuevas áreas. En ese momento, un equipo de educadores de Nómadas, Educación y Gestión ambiental S.C., irá a las viviendas para entregar en mano a los vecinos el kit para el compostaje que consta de un cubo de 10 litros marrón, un rollo de bolsas compostables, un imán de nevera y un tríptico con más información. 

También se ha habilitado la web en la se responde a las dudas más frecuentes sobre el tipo de elementos que se pueden echar en el compost y cómo funciona el proceso. Desde Nómadas adelantan que “las áreas no desprenden mal olor, ya que sufren un proceso de descomposición aeróbica, con oxígeno”.