El Ayuntamiento de Zaragoza ha activado el mayor dispositivo que ha tenido nunca la ciudad para proteger del frío a las personas sin hogar. El alcalde Jorge Azcón y el consejero de Acción Social y Familia, Ángel Lorén, han dado a conocer el plan municipal, dotado con 275 plazas entre el Albergue Municipal y viviendas sociales. Son un 50% más que el año pasado, cuando ya se diseñó un operativo de récord pese a las limitaciones de aforo por la pandemia, por lo que resultará más que suficiente para garantizar el alojamiento de todas las personas sin hogar de la ciudad, en condiciones dignas y con las adecuadas medidas de seguridad sanitaria.
El plan de emergencia de frío se puso en marcha la pasada semana, cuando la temperatura mínima bajó hasta los 5 grados. Una de las novedades es la obligatoriedad de acreditar la pauta de vacunación, a través del pasaporte Covid, para acceder al Albergue Municipal. Si una persona no está vacunada, se admitirá su acceso (con test de antígenos negativo) con la condición de solicitar ese mismo día la cita para vacunación y con el apoyo del personal municipal para completar el proceso.
Además, se seguirán realizando test de antígenos a todas las personas usuarias, reforzando así las medidas de prevención sanitaria con las que el Albergue se ha mantenido libre de brotes relevantes durante toda la pandemia.
141 plazas en el Albergue y 134 en pisos sociales
Este año, el Albergue Municipal cuenta con un total de 141 plazas en sus instalaciones: recupera el 100% de aforo en las 73 habitaciones ordinarias y el 75% en los dos pabellones de emergencia, que podrán acoger a 32 personas (16 cada uno), más otras 13 en estancias adicionales que también se acondicionan para la época de frío. Además, el Albergue cuenta con 7 plazas en módulos individuales, 10 en la Casa Abierta de hombres y 6 en la nueva Casa Abierta de mujeres, en estos dos últimos casos como recursos de baja exigencia para personas con especiales dificultades.
Un pilar fundamental del plan son las 61 viviendas, con 134 habitaciones, distribuidas en diferentes zonas de la ciudad. En el último año, el Área de Acción Social y Familia ha ido incrementando exponencialmente el número de estos pisos -en colaboración con la sociedad municipal Zaragoza Vivienda y con entidades sociales- para impulsar procesos de inserción de las personas sin hogar, dentro del Plan de Primera Oportunidad del Ayuntamiento de Zaragoza. Esto, a su vez, ha permitido disponer de más espacio en el Albergue durante la pandemia.
De este modo, el Consistorio contará con una dotación de plazas sin precedentes en este dispositivo invernal para personas sin hogar. Se mantendrá además una estrecha colaboración con El Refugio y con todas las entidades sociales de la ciudad que trabajan en este ámbito, y se contempla la posibilidad de recurrir de manera puntual a plazas de hostal si fuera necesario, en función de las características de cada caso.
Especialmente relevante será, un año más, la colaboración con Cruz Roja, que se encarga de recorrer las calles para atender a las personas que duermen en la calle, ofreciendo la posibilidad de ser alojadas en el Albergue Municipal, y proporcionando mantas y bebida caliente a quienes declinan el acceso.
El Albergue Municipal seguirá siendo el centro de la intervención y el espacio visible de referencia para las personas sin recursos que buscan alojamiento. El personal del Albergue llevará a cabo la primera acogida, el cribaje y la derivación, ofreciendo a cada usuario el tipo de alojamiento que se considere más adecuado a sus características y necesidades.
Alimentación, higiene y ropa
Además de alojamiento, el Albergue Municipal ofrecerá servicio completo de desayuno, comida y cena para los usuarios, tanto en la modalidad de emergencia como de estabilidad.
Aunque no estén alojadas, las personas sin recursos tendrán también acceso a los servicios de desayuno y comida, y se les ofrecerá además bebida caliente (chocolate, leche, té, café…) fuera del horario de comedor.
Cualquier persona tendrá además acceso al servicio de ducha y se entregará ropa de abrigo a quienes lo necesiten.