La guerra de los carteles: 'Uesca' vuelve a dar la bienvenida en aragonés a quienes acceden a la ciudad

Como un regalo de Reyes, Huesca vuelve a dar la bienvenida con una gran valla publicitaria de ocho por tres metros a quienes acceden a la ciudad desde la autovía de Zaragoza. El Ayuntamiento de Huesca retiró las vallas. Los defensores del aragonés se organizaron para dar la batalla y reponer los carteles.

El pasado día 1 de octubre, con una celeridad poco habitual, ni siquiera 24 horas después de que se aprobara en el Ayuntamiento de Huesca, con los votos a favor de CS, Vox y PP, el Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, mandó retirar los carteles que daban la bienvenida en aragonés a la ciudad. En las vallas, que el mismo Ayuntamiento había instalado, donde se podía leer “Bienvenius Uesca. Ziudat bilingüe. Charramos aragonés”, fueron a parar a un almacén municipal.

Pocos días después se constituía la plataforma Charramos Aragonés “para hacer frente a quienes quieren el aragonés silenciado y moribundo”. En tres meses han conseguido reponer el primero de los carteles en la entrada de Huesca más transitada. Su objetivo es lograr que vuelva a estar en las tres entradas de la ciudad donde los instaló y luego retiró el Ayuntamiento.

“Durante las semanas de Navidad hemos hecho un llamamiento a todo aquel que respeta, quiere y defiende la lengua aragonesa. Nos propusimos regalar a los oscenses y a los visitantes, un saludo, y una bienvenida en aragonés que nunca debieron ser acallados colocando un nuevo cartel que visibilizara y que expresara que estamos orgullosos de ser como somos y de hablar nuestra lengua. La acogida está siendo espectacular y la gente esta colaborando con nosotros en este reto, con su apoyo y entre todos y todas, el aragonés ha conseguido recuperar el sitio que el pasado mes de octubre perdió gracias al talibanismo político de algunos. Queremos que sepan los que gobiernan que su intolerancia ha quedado así evidenciada y que en Uesca no reblamos”, explican en un comunicado de Charramos Aragonés.

En el mismo texto, dicen que “llevamos ya tres meses presionando al consistorio para que vuelva a colocar los carteles que hicieron desaparecer con alevosía y casi también con nocturnidad en menos de 24 horas. Pero sobre todo para que retorne a su lugar también la dignidad de nuestra lengua. Hemos ejecutado ya varias acciones culturales, judiciales y memorialistas y ahora con ésta acción damos un paso más. Hemos demostrado que todos en conjunto y con el apoyo que nos ha dado la ciudadanía aragonesa hemos agigantado nuestra fuerza para seguir combatiendo la irresponsabilidad lingüística que perpetró el consistorio oscense con su salvaje acto de destrucción de cultura y patrimonio aragonés”.