Cine y salud: sesenta cortometrajes en una muestra online que fomenta la igualdad, los afectos y los hábitos saludables

La Muestra Cine y Salud, una iniciativa de Salud Pública del Gobierno de Aragón, lleva casi dos décadas 'recetando' a los jóvenes aragoneses una medicina que no tiene contraindicaciones: la pasión por contar historias cámara en mano. Lo hace con la complicidad de una activa red de profesores de instituto y con una visión amplia sobre la salud, entendiendo que esta empieza antes de entrar en una consulta: en el aula, en la familia, en el barrio, con los amigos... 

Carlos Gurpegui, del equipo de Cine y Salud, explica que la iniciativa “tiene por finalidad fomentar la responsabilidad de los adolescentes aragoneses para adoptar las actitudes y los comportamientos más adecuados sobre los aspectos más relevantes de salud pública”. Eso se traduce en cortometrajes que abordan temas como “las relaciones de iguales e intergeneracionales, la salud emocional y afectiva, la autoestima, los entornos saludables, la resolución de conflictos, y desde ahí la educación de la sexualidad, la alimentación y la actividad física, el tabaco y alcohol, etc”.

Ejemplo de ello son trabajos como 'Antinatural', del IES Rodanas de Épila (Zaragoza), que retrata los prejuicios sobre la identidad sexual; 'Regreso a futuro', del IES Pirámide de Huesca, que desmonta el tabú sobre la mestruación; 'Pase, pase', del IES Pedro de Luna de Zaragoza, que denuncia las dependencias digitales; o 'Querido pueblo', de IES Avempace de Zaragoza, donde se muestra el mundo rural como una opción para los jóvenes.

Guperqui cuenta que, de forma previa al certamen, se organiza un curso previo de formación para el profesorado, y allí se vio que “la equidad de género fue el tema estrella, presente también de manera transversal tanto en la creación como en los argumentos”. A la preocupación social se suma que “los estudiantes están preocupados por un correcto uso del lenguaje cinematográfico”. “Cada curso se crea una gran y poderosa cantera de futuros cineastas”, asegura Gurpegui.

El poder de convocatoria de la muestra va más allá de Aragón, y participan también centros de otras comunidades e incluso centros de salud, como el de San Pablo en el Gancho de Zaragoza. En su corto 'Vaho en el cristal' expone el problema de la vivienda en el barrio, y cómo influye decisivamente en el bienestar de sus vecinos. Se centra, en particular, en el aislamiento involuntario en el domicilio (refleja el caso común de edificios sin ascensor) y en la soledad no deseada de mayores. “Como asevera su realizadora, Rosa Macipe, en estos días de encierro quizás el corto ayude a empatizar con sus protagonistas frente a esta realidad denunciada”, apunta Gurpegui.

La Muestra Cine y Salud no ha saltado a Internet por la situación de confinamiento derivada del coronavirus: es su medio natural. Así, como previa al certamen oficial (que, este sí, ha sido pospuesto a otoño), desde hace varias ediciones se comparte en YouTube una selección de los mejores trabajos a concurso, que en esta ocasión son más de 60. A estos, en la gala final se sumarán películas profesionales que se encuentran en fase de proyección en festivales, hasta completar el centenar de producciones en competición.