El artista zaragozano Lalo Cruces, primer europeo que expone en la Fish Gallery de Taipéi (Taiwán)
En los muelles, en los barcos, en los trenes, en los camiones... El contenedor como objeto pictórico, con su textura, letras y números. El pintor zaragozano Lalo Cruces, fascinado por los contenedores industriales desde siempre, emprende en unas semanas su particular ruta del arte por Asia con su serie pictórica “Containerland”. 12 piezas en acrílico sobre lienzo que revientan el peculiar paisaje urbano e industrial de los fríos contenedores marítimos con pinceladas de realismo mágico. Sobre todo como metáfora de un mundo donde se transportan y se mueven miles y miles de bienes y productos al día para, supuestamente, cubrir las necesidades básicas de nuestra actual sociedad civilizada.
La Galería Fish Gallery de Taipéi (Taiwan), una de las más reconocidas del país asiático (un mercado emergente que tiene especial predilección por el arte europeo abstracto y contemporáneo), abrirá sus puertas durante todo el mes de marzo a la primera exposición individual de un artista europeo. La inauguración será el próximo 5 de marzo. El empleo de contenedores de barco como motivo artístico surge, para este pintor, como metáfora de la economía global, el consumo de masas y el comercio global.
“Todo se gestó tras un viaje que realizamos el año pasado a Taiwán”, explica Cruces. “Me llevé un pendrive y una mochila con tres o cuatro obras para mostrar allí. Decidimos dedicar un día entero a recorrer galerías de arte con la ayuda de Héctor Muñoz, un traductor aragonés que vive allí y probamos en la Young Art Taipei, una feria de arte contemporáneo joven que se celebraba a principios de año con tres obras pequeñas. Funcionó y fue cuando me ofrecieron una exposición individual”. “Fue un flechazo por parte de la responsable de la galería”, precisa. “Me volví a España con el contrato ya firmado debajo del brazo, algo impensable en nuestro país y en nuestra ciudad donde nadie apuesta por el arte emergente”.
“El contenedor marítimo para mí -insiste el pintor- es una crítica al macroconsumo. Mi obra también está muy relacionada con la ecología y el cuidado del medio ambiente, pero ha sido un proceso muy largo, en que he ido descubriendo todo un concepto”. Lalo Cruces ha querido impregnar cuatro de sus lienzos con guiños a Mondrian, del que se reconoce fan total; a Goya y a Velázquez. Containerland & Goya, en homenaje a El sueño de la razón produce monstruos, y Containerland Las lanzas, recreando La rendición de Breda. “Vamos a intentar llevar un trocito de España a Taiwan”, asegura el pintor.
En la obra más voluminosa de su serie aparecen 96 contenedores, un interesante cuadro de 3 x 2 metros formado por seis lienzos, de un 1 x 1 metros, unidos entre sí.
Lalo Cruces combina su vocación de pintor con la de interiorista. “Soy de esos que lo miran y lo tocan todo: paredes, telas, texturas…” El pasado viernes, el pintor, de 35 años, organizó una presentación privada en su estudio, Lalo & Cruces, de la capital aragonesa para dar a conocer a los zaragozanos un avance de su exposición. Formado en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, fue Premio Nacional del Concurso de Pintura Joven de Ibercaja 2015 y ha realizado diversas intervenciones artísticas urbanas, así como exposiciones colectivas, la última de ellas inaugurada hace unos meses en la galería Galeria Kreisler de Madrid.
A pesar de que el arte le está dando a este joven pintor muchas alegrías en poco tiempo, Cruces se lamenta de que en nuestro país “entras en una galería y sientes que tienes que pedir perdón para que te atiendan”. Y añade: “Igual de incomprensible que invites a los galeristas de tu ciudad para que vean esta obra con la que estoy dando un importante paso internacional y ninguno se interese por ver lo que estás haciendo”.