La cultura y el arte vuelven a reivindicar a la familia Acín Monrás

La familia Acín Monrás ha sido reivindicada desde la memoria. También desde el arte y la cultura que contribuyeron a propagar durante las primeras décadas del siglo XX en Huesca, antes de que Ramón Acín y Conchita Monrás fuesen asesinados en los primeros días de la Guerra Civil. En un espacio de poco más de dos semanas dejaron huérfanas a Katia, nacida en 1923, y Sol, que llegó al mundo dos años más tarde. Ambas, apegadas al legado familiar, se expresaron vital y artísticamente con el humanismo y la sensibilidad heredados de sus padres. Ahora, Binéfar acoge una exposición que glosa la obra de Katia Acín, fallecida en 2004. A la vez, un libro, un corto y una obra teatral rinden tributo a todos ellos.

En la localidad oscense de Binéfar ejerció Katia como profesora durante un lustro, desde mediados de la década de los 60, y da nombre a un centro educativo. De vocación artística tardía, legó una breve pero intensa obra que se recoge en parte en una muestra que tendrá las puertas abiertas hasta el próximo 19 de abril y que se completará con dos conferencias. Con el epígrafe 'El arte como forma de liberación', está coordinada por la Fundación Ramón y Katia Acín y comisionada por Carlos Mas.

Se compone de siete fotografías, cuatro vitrinas con distinto material, cuatro pinturas, una escultura y treinta y siete grabados. La muestra se articula en cuatro ámbitos. Vida, dedicado a la evolución de la vida de Katia con crono-biografía, infancia y estancia en Binéfar; técnica de la obra -que en su mayor parte son grabados en aguafuerte, xilografía y linograbado-; condición humana, con imágenes que sirven para completar una visión de la antropología que destila la obra de Katia: desde la condición de la mujer mayor a la inconsistencia de la condición del ser humano; y contra la dignidad, siendo el ser humano nacido para la felicidad y el desarrollo de su creatividad y capacidades en un ámbito de libertad, la violencia infligida contra él hace imposible el cumplimiento de su dignidad natural.

“Mujer, Víctima y Creación son los tres elementos sobre los que pivota la exposición. El estilo de la obra es expresionista, tamizado por un humanismo radical y de raigambre mediterránea. El balance que el espectador puede concluir es que el arte logra convertir lo particular en universal y que actúa a modo de conjuro contra el mal”, señala Carlos Mas, para quien “que la mayor parte de la obra que aquí se expone sea realizada cuando la artista tiene más de setenta años es, por otra parte, un canto a que la vida no se cierra cuando llega la jubilación”.

Juan Carlos García, concejal de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Binéfar, explica que Katia, “conocida aquí como doña Ana María, profesora y directora en el instituto, vuelve a Binéfar desde su faceta artística para presentarnos su obra, técnicas y materiales, y ser recordada por la ciudadanía, tanto por sus antiguos alumnos, como por aquellos que entrarán en contacto con ella por primera vez. Impartirá así su última lección: que el arte es instrumento de reconciliación y constituye una privilegiada forma de liberación personal y social”.

'Ramón Acín. En cualquiera de nosotros un pedazo tuyo'

La exposición coincide en el tiempo con la publicación del libro 'Ramón Acín. En cualquiera de nosotros un pedazo tuyo', obra del escritor y pedagogo zaragozano Víctor Juan. Enseña en él las poliédricas caras de una figura glosada aquí en las obras, poemas, esculturas, caricaturas, cartas, dibujos, bromas y reflexiones que acompañan una trayectoria vital enfocada desde su primer encuentro con su mujer, Conchita Monrás. Juan, gran estudioso de una figura capital de la cultura aragonesa, ha trasladado los 25 años en los que ha rastreado a la persona y el personaje a las páginas de un libro del que se han lanzado 2.000 ejemplares en su primera edición. Lo publican el Gobierno de Aragón y la Fundación Ramón y Katia Acín.

Mientras, el 11 de febrero se estrenó en Huesca el cortometraje 'Cardelinas', dirigido por Tomás Generelo, basado en un guion de la historiadora Maite Abaurre y con las interpretaciones de Carmen Barrantes, Elisa Hipólito y Fernando Ramos. La cinta cuenta los últimos días de Conchita en la cárcel de mujeres de Huesca, antes de ser fusilada el 23 de agosto de 1936 junto a 94 personas más y 17 días después de Ramón Acín, después de que fuesen a buscar a ambos al domicilio que compartían en la calle de Las Cortes.

El círculo se cierra de nuevo con Katia, protagonista de la obra teatral 'La niña azul', de Zazurca Artes Escénicas, y que se sigue representando estos días. El 22 de febrero llegó a La Almunia de Doña Godina y el 8 de marzo lo hará a Mequinenza.