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Ramón y Cajal: la herencia del Premio Nobel español busca su sitio

Miguel Barluenga

12 de abril de 2021 22:07 h

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El primer Premio Nobel español a la labor científica lo recibió en 1906 Santiago Ramón y Cajal, que aunque desarrolló el tramo central de su carrera en Madrid siempre reivindicó sus raíces aragonesas. En esta comunidad autónoma se crio, educó y desarrolló sus investigaciones hasta que con 30 años ganó una cátedra de la facultad de Medicina de Valencia. Sin embargo, su legado de más de 28.000 piezas cedidas por él mismo para su conservación y difusión va a pasar de largo por Aragón. Su presencia pública es escasa, no cuenta con un espacio que aglutine este material ex profeso y ahora el Ministerio de Ciencia e Innovación va a tratar de poner orden a un rompecabezas de dejadez y olvido. Algunos objetos personales de este médico, científico e investigador se han llegado a poner a la venta en internet y el edificio donde murió en Madrid en 1934, a los 84 años, está ocupado ahora por viviendas de lujo.

El ministro Pedro Duque ha anunciado la creación de un grupo de trabajo para estudiar y analizar las diferentes posibilidades existentes que puedan garantizar la proyección y difusión del legado. El grupo de trabajo estará liderado por el Ministerio y contará con personal del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática y del Ministerio de Cultura y Deporte. Una iniciativa que ya anticipó Duque el pasado año cuando se refirió al “mejor científico de nuestra historia”: “Queremos que antes de que termine 2021, tengamos un proyecto de Museo Cajal que se haga realidad durante esta legislatura. Hay varias alternativas y queremos estudiarlas todas para que nuestro científico más universal, padre de la neurociencia, tenga un museo a su altura”, subrayó en declaraciones a Efe.

Un visión que tiene parte de reivindicación y parte de olvido. El Gobierno central obvia así el convenio firmado en junio de 2017 entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Ayuntamiento de Huesca para crear un museo de Ramón y Cajal en la capilla desacralizada de Santa Rosa, junto al actual Archivo Histórico Provincial. Tampoco hay visos de que se retome el proyecto paralizado en el Colegio de Médicos de Madrid, que ya contaba con presupuesto. El Ministerio, en cambio, invita a sumarse a “miembros de las Reales Academias, representantes de otros departamentos ministeriales, organismos, entidades, asociaciones y organizaciones empresariales o sindicales, así como expertos y representantes de la sociedad civil que puedan resultar útiles”.

El convenio entre el Ayuntamiento y el CSIC se encuentra a punto de expirar, ya que su vigencia es de cuatro años y no se han producido avances en este periodo. Firmado por el entonces presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, y por el alcalde de Huesca, el socialista Luis Felipe, contemplaba la puesta en marcha de un espacio expositivo permanente, con material facsímil y reproducciones de los originales que se encuentran en el CSIC. Se iban a sumar los muebles del dormitorio que utilizó en los últimos años de su vida en su casa de Madrid y se llevarían a cabo exposiciones temporales, conferencias, cursos, jornadas, simposios y otro tipo de encuentros para la difusión de la obra y logros de Ramón y Cajal.

En mayo de 2016, María Ángeles Ramón y Cajal, nieta del científico, donó los muebles, una cama, un armario caoba, dos orejeros y elementos de ornamentación que, de momento, reposan en condición de reserva en el Archivo Histórico Provincial de Huesca. Se trataba de un gesto simbólico de su familia con el que se quería mostrar su deseo de que Aragón contase con un pellizco importante de su legado. Por ello, el ejecutivo autonómico previó dos espacios en la capital oscense y elaboró un proyecto para rehabilitar la capilla que envió al Ministerio de Cultura. Asimismo, se apuntó una Ruta Cajal de la que formarían parte Huesca, Ayerbe, donde pasó su infancia y que cuenta con un Centro de Interpretación, y Zaragoza.

El Instituto Ramón y Cajal facilita el préstamo temporal de piezas originales para exposiciones. La Universidad de Zaragoza sigue teniendo en mente la creación de un Museo dedicado al investigador, y en 2019 dio forma a la exposición ‘Santiago Ramón y Cajal. 150 años en la Universidad de Zaragoza’. Además, diseña la creación de un ‘Espacio Cajal’ en el Edificio Paraninfo con una exposición permanente en torno al médico aragonés. El Colegio de Médicos de Madrid vio como un proyecto similar se quedaba paralizado porque el edificio que lo iba a acoger está protegido y Patrimonio de la Comunidad de Madrid paralizó las obras, al entender que no se respetaban sus elementos.

El propio CSIC ha barajado una muestra en su propia sede o en el Instituto de Medicina Molecular Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares. El Ayuntamiento de Huesca, a instancias del grupo municipal del PP con una moción aprobada por unanimidad, pedirá al Gobierno de Aragón que acometa la ampliación del Archivo Provincial, dependiente de esta institución, para la creación del denominado Espacio Índex Cajal.

Mientras, la falta de un proyecto cohesionado en Aragón o en Madrid y la dejadez provocan situaciones sonrojantes. Una de ellas es el estado de su tumba en el cementerio de la Almudena, totalmente descuidada y que incluso fue vandalizada en 2018. Unos meses antes, algunas de sus pertenencias, como libros, objetos personales, dibujos o fotografías, aparecieron en venta en el Rastro de Madrid.