Recetas y medicación lectora, así es la biblioterapia para impulsar la lectura en la provincia de Huesca
La indecisión, apatía o falta de motivación, se puede aliviar con la lectura de 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' del escritor sueco Jonas Jonasson o un desamor con 'Anna Karenina' del autor ruso León Tolstói, es decir, el libro adecuado leído en el momento oportuno puede cambiarte la vida. Esta es la filosofía del proyecto de biblioterapia que se enmarca en el proyecto 'Lectura, Salud y Deporte'.
Así, un talonario de recetas lectoras, las cajas de medicación lectora, un prospecto con una tira de QRs, y un póster del programa que permite descargar el recetario en formato digital, conforman este es el pack que se podrá encontrar en las bibliotecas del Alto Aragón con el objetivo de consolidar usuarios y de atraer nuevos, pero sobre todo, de impulsar la lectura y vincularla con hábitos de vida saludables.
El programa se titula 'Lectura, Salud y Deporte' y se desarrolla con la Fundación Germán Sánchez Rupérez. A su vez, es la empresa Unpuntocurioso Aragón la que está dinamizando la propuesta de la mano de las distintas bibliotecarias de la provincia, donde se ha iniciado de forma piloto.
Las acciones más destacadas llevadas a cabo en las bibliotecas han sido tres: la creación y dinamización de una “sección de biblioterapia” con el material “pack de medicación lectora” y “recetas de lectura”; sesiones de “Cuentos para Cuidarse” dirigidos a un público infantil y el Pódcast “Hablamos de ...(deporte, salud y libros)”. Cada lectura recomendada en los QRs con libros (libres de derechos) está asociada a un 'mal ordinario'.
Esta unión de la lectura con las recetas ha traspasado las puertas de las bibliotecas. Tal y como explica Rosa, bibliotecaria de Ansó, “la farmacia y el consultorio local han puesto las cajas y la gente pregunta y se interesa”. También destaca la implicación de otros colectivos Yolanda, la responsable de la biblioteca de Sabiñánigo: “Entender la lectura y los libros como un agente de provocar bienestar a la gente me parece una idea muy bonita. También me gusta porque implica a más colectivos, al sanitario, al de educacion, trabajar compartiendo acciones me parece muy enriquecedor tanto para los usuarios como para los profesionales”.
Como indica el diputado de Cultura, Carlos Sampériz, “es una propuesta innovadora y original que nos va a permitir llamar la atención de los lectores y, desde luego, logramos que el usuario acuda a la lectura con un objetivo terapéutico o de desarrollo personal”.
Por el momento, en el Alto Aragón, las bibliotecas de Villanúa, Ansó, Sabiñánigo, Biescas, Barbastro, Ballobar o Sallent de Gállego ya han realizado distintas actuaciones y cuentan con el pack bibliotecario. Otras bibliotecas municipales unidas al programa son las de Tamarite de Litera, Broto, Grañén, Graus o La Almunia de San Juan. Es una iniciativa muy interesante porque en algunos casos les permite trabajar incluso de la mano del centro de salud o la farmacia local, para hacer llegar la propuesta a cualquier vecino.
Este proyecto experimental cuenta a nivel nacional con el apoyo del Ministerio de Cultura y se ha abierto asimismo, de manera piloto, a otras bibliotecas municipales de la Comunidad de Madrid y de Castilla y León, en concreto, en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca).
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