Ricardo Compairé, el 'retratista' del Alto Aragón que se paseaba por el Pirineo con un equipo fotográfico de 40 kilos
En 1883 nace en Huesca Ricardo Compairé, farmacéutico y fotógrafo aficionado que dedicó gran parte de su vida a retratar el Pirineo Aragonés, sus gentes y sus costumbres. Compairé caminó por los valles del Alto Aragón, subió a sus montañas, recorrió sus pueblos y habló con sus habitantes. Y lo hizo con su cámara en ristre, retratando todo aquello que el progreso y la modernidad iban a sepultar.
Estudió farmacia en Barcelona en 1905 y comenzó a trabajar como ayudante de boticario en la provincia de Huesca hasta que se instaló en Hecho como titular de farmacia en 1908, es allí “donde se da cuenta de que hay una forma de vida que va a desaparecer, que toca ese origen en torno al cual se va a construir esa identidad. Él apela a ese origen y quiere que a través de la fotografía no se pierda. Retrata los tipos del Alto Aragón, los rincones, las casas, los aperos, las costumbres...”, explica María García Soria, la comisaria de la exposición 'Ricardo Compairé. Registro de un tiempo'.
En 1921 abrió su propia farmacia en Huesca y en 1924, en un nuevo local, incorporó una tienda de fotografía además de la farmacia. Aficionado a la pintura, a la botánica y al excursionismo por el Alto Aragón, desarrolla una gran actividad como fotógrafo encaminada a la puesta en valor y al estudio de tipos humanos y paisajes desde el punto de vista etnográfico y antropológico.
A través de sus fotografías permanece un registro de un tiempo que ya no existe, de unas costumbres, oficios, trajes y paisajes que, aunque forman parte del recuerdo, configuran un tesoro de la identidad aragonesa. Se conservan muchas imágenes anteriores a 1936 que permiten conocer la sociedad y los pueblos altoaragoneses del primer tercio del siglo XX. En 1929 participó en la Exposición Internacional de Barcelona y en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, consiguiendo en ambas el primer premio con fotografías sobre los Valles de Ansó y Hecho.
Experimentó también con la imagen en movimiento y, gracias a su amistad con el fotógrafo y cineasta de Jaca, Antonio de Padua Tramullas, realiza cuatro cortometrajes mudos en blanco y negro.
Con el estallido de la Guerra Civil se frena la actividad fotográfica de Compairé y se traslada a Borja (Zaragoza) con su mujer y sus hijos mientras dura el conflicto. Ejerce como boticario en esta localidad y tiene que esconder las placas de cristal para evitar la destrucción de su obra.
A partir de los años cuarenta su incursión en la fotografía es menos habitual, hasta que la abandona definitivamente en 1945. Retirado de la fotografía se dedica a sus otras aficiones: la botánica, la pesca y el excursionismo hasta su muerte, el 18 de febrero de 1965, en Huesca. En la actualidad, el archivo de Ricardo Compairé, con unas 4.400 fotografías, aproximadamente, y está depositado íntegramente en el Archivo de Fotografía e Imagen del Alto Aragón de la Diputación Provincial de Huesca.
Su nieto, Enrique Chabier Compairé Angulo, habla de su abuelo como “un adelantado de su tiempo, que se dio cuenta de que las costumbres, los trajes y los oficios se extinguían y quiso dejar de todo ello un recuerdo imborrable”. Recuerda cuando su abuelo decidió subir al puerto de Garbadito, en la zona limítrofe entre Ansó y Hecho “para fotografiar a un pastor. Cuando el pastor lo vio llegar con todo el material que llevaba, unos 30 o 40 kilos entre el trípode, la cámara y las placas de cristal, pensó que era un ser llegado de otra galaxia, ya que era la primera vez que veía a una persona con una cámara”, relata Enrique Compairé.
Cuenta también que su abuelo fue el encargado de hacer la fotografía del retablo principal de Bolea, una localidad situada a unos 18 kilómetros de Huesca, la iglesia estaba a oscuras, no había luz eléctrica ni disponía de flash, y relata que su Ricardo Compairé mandó a su ayudante a buscar todas las velas que pudiera por el pueblo, “las reunió y las colocó, dejó la cámara en exposición, salieron de puntillas ambos para que no se moviera la llama de las velas, se fueron a comer y cuando volvió acabó la fotografía. Yo la he visto y se ve perfectamente todo el retablo”.
Más de 200 fotografías
Las salas Goya y Saura del Paraninfo acogen alrededor de 200 fotografías de Compairé, prestadas temporalmente por la Diputación Provincial de Huesca y por la familia Compairé Angulo. Se trata de copias realizadas por el propio autor en 1929 para las exposiciones internacionales de Barcelona y Sevilla; reprints y originales que se mostraron en las salas de la DPH en 2009, así como nuevas copias de la serie Mercados y varias imágenes inéditas de Zaragoza añadidas especialmente para esta ocasión.
La sociedad retratada por Compairé tenía la casa como institución fundamental, y a través de ella se vinculaba la opinión acerca de su poder, las cualidades personales de sus miembros y las relaciones ancestrales. La ganadería pirenaica se muestra por Compairé a través de los pastores de Ansó, Hecho, los montes de Villanúa y el valle de Tena. La vida pastoril de los años veinte mantenía el vigor de los grandes rebaños, cuadrillas jerarquizadas, trashumancia larga y puertos saturados, situación que decae a partir de la década de 1960.
El paisaje, más inmutable que la indumentaria o los ajuares domésticos, también se ha transformado al desaparecer los neveros permanentes, disminuir el tamaño de los glaciares o el crecimiento de la masa forestal hasta la proximidad de las viviendas al dejar de usarse leña en los hogares y en los hornos.
A su muerte, Compairé dejó tras de sí un archivo con más de 4.000 fotografías que se han ido mostrando al público en importantes exposiciones y ahora aterriza en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, donde se recupera la producción que se presentó en 2009 bajo el título 'Ricardo Compairé (1883-1965)'.
A la exposición le acompaña un catálogo, editado bajo el mismo título, que recoge las fotografías de Ricardo Compairé, además de textos de Enrique Carbó, María García y Severino Pallaruelo que recorren su biografía, trayectoria y aspectos más destacados de su quehacer fotográfico. La muestra, que permanecerá en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza hasta el 19 de septiembre, acoge alrededor de 200 fotografías realizadas por Ricardo Compairé por valles, montañas, pueblos y gentes del Alto Aragón.
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