Félix Izquierdo García, natural del municipio turolense de Jorcas con una treintena de habitantes, fue uno de los soldados republicanos que falleció en el campo de concentración austriaco de Gusen, siendo este uno de los filiales del reconocido Mauthausen. Varias décadas después, su historia se recoge en el documental bajo el nombre de ‘Carretera a Gusen’, que ha contado con la colaboración de Amical Mauthausen, una asociación en memoria a las personas de este campo de internamiento nazi.
En esta pieza audiovisual es Àlex Cirera -nieto de Izquierdo-, bombero de profesión y con el ciclismo como pasión, quien ocupa la pantalla para homenajear a su abuelo con un viaje en bicicleta que partió de la casa de Izquierdo en Tarrasa para pasar por Girona, Argeles o Estrasburgo y llegar hasta el campo de exterminio nazi de Gusen en Austria. Subido sobre dos ruedas, Cirera atravesó parte de Europa para recorrer 2.500 kilómetros divididos en 18 etapas y cubrir el mismo camino que hizo su abuelo en aquellos años.
La aventura del ciclista comenzó en mayo de 2019 y fue compartida en el perfil de Instagram @carreteragusen, donde se puede ver todavía hoy cómo vivió aquellos días al usar las publicaciones como un diario de bitácora. Por ejemplo, el 19 de mayo de 2019, tras reposar de la última etapa, Cirera escribió que con ese viaje han pretendido seguir el itinerario del exilio de su abuelo hace 80 años por una Europa en guerra. “También, rescatar del olvido su memoria y homenajear a los miles de republicanos españoles que como él sufrieron el horror de los campos de concentración nazis”, ha compartido.
De Teruel a Mauthausen
La historia de vida de Izquierdo comienza el 27 de julio de 1907 en Jorcas, donde vivió hasta que con casi 20 años emigró, con el objetivo de conseguir un futuro mejor, a la ciudad barcelonesa de Tarrasa para trabajar como agricultor. En este periodo se convirtió en militante de la CNT y por la época se vio abocado a participar en la Guerra Civil de España.
En el final de este conflicto bélico nacional, allá por comienzos de 1939, fue uno de los tantos republicanos que se exiliaron en Francia y allí perteneció a lo que se conoce como la línea Maginot, la resistencia francesa contra los nazis. Cuando esta se fracturó y el país galo fue invadido, Félix quedó como prisionero de los nazis y en diciembre de 1940 le trasladaron a Mauthausen y apenas un mes después, en enero de 1941, llegó definitivamente a Gusen, donde en noviembre de ese mismo año falleció.
Como ha explicado Cirera en algunas de las presentaciones del documental -en Teruel se realizaron en localidades como Ejulve y Jorcas a inicios de agosto-, él desconocía toda esta historia porque en su familia se había mantenido como una especie de tema tabú en el que el silencio era protagonista. Además, cuando la esposa de Izquierdo dio vida a la que sería la madre de Àlex se inscribió como hija de padre desconocido, borrando toda huella del natural de Jorcas que terminó en el campo de Gusen.
Así que, aunque Àlex conoció de la existencia de su abuelo biológico pasada su niñez, no fue hasta 2018 cuando decidió de una vez por todas investigar para conocer la vida y los detalles de la desaparición de Félix Izquierdo. Uno de los hechos clave fueron unas vacaciones familiares en Alemania en las que decidió poner rumbo a Austria y personarse en el campo de concentración en el que había estado su abuelo para confirmar que el nombre de Félix Izquierdo estaba en la lista de los allí fallecidos. A pesar del silencio durante décadas de su abuela, Cirera descubrió que conservaba dos fotografías del reclutado -encontradas en la buhardilla- y una serie de cartas, que en parte ayudaría al bombero y ciclista a reconstruir el camino que se comparte en el documental.
Una historia de muchas
Con todo ello se forjó ‘Carretera a Gusen’, grabado en vídeo y editado por Eloy Calvo, quien también desciende de Teruel, aunque reside en la misma localidad catalana que Cirera. Como resultado el documental de 75 minutos de duración en el que no solo se muestra el viaje físico y emocional de Àlex en ese camino por el que pasó su abuelo, sino que entre planos y secuencias se profundiza en la figura de Félix Izquierdo desde dónde vivió hasta las circunstancias personales con las que convivió. A su vez, con el ejemplo del natural de Jorcas se contextualiza sobre los hechos que llevaron a miles de republicanos a ser deportados a los campos nazis.
El presidente de Amical Mauthausen también de Teruel y más concretamente de Ejulve, Juan Manuel Calvo, ha contado en Heraldo de Aragón que el documental hace un repaso en la vida de Izquierdo y en paralelo muestra a los familiares realizando esa labor de investigación con el objetivo de encontrar los orígenes familiares. Para Calvo, ‘Carretera a Gusen’ es una oportunidad para demostrar que quedan historias ocultas y es una manera de “recuperar la memoria histórica”.
Y es que como escribió Àlex Ciera en el perfil de Instagram que empleaba como diario, ‘Carreteras a Gusen’ es un documental que no “dejará indiferente” y que supone un escalón más en la historia de todos aquellos que terminaron en manos de los nazis. Ahora, las memorias de Félix Izquierdo están recogidas en esta obra y también en el grabado que han conseguido colocar delante de la rambleta del Padre Alegre 67 en Tarrasa, donde Izquierdo vivió larga parte de su vida antes de ser exiliado. Esta es la historia del republicano que nació en Jorcas, pero todavía quedan miles de recuerdos por conocer de todos aquellos y aquellas que terminaron en campos de concentración.