Adicae, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros fundada en Zaragoza hace treinta años, y que en los últimos se ha convertido en uno de los referentes en la exigencia de transparencia a las entidades financieras, con episodios como la victoria judicial en la reclamación de las cláusulas suelo, está dando mucho trabajo a los magistrados de la jurisdicción social: acumula en menos de cinco años, desde 2014, un total de 22 condenas por las condiciones laborales de sus trabajadores.
En ese periodo, la asociación ha sido condenada a indemnizar a distintos empleados con un total de 231.273 euros por no respetar sus derechos laborales, a lo que se suman otros 5.650 en costas de esos procesos judiciales, según consta en la documentación a la que ha tenido acceso eldiario.es.
A estas condenas se les suman un total de 25 intervenciones de la Inspección de Trabajo, cerradas con requerimientos en la mayoría de los casos aunque también con dos sanciones que suman otros 2.400 euros y que se encuentran recurridas. Este bloque de incidentes incluye episodios como la obligación de formalizar un contrato indefinido con una empleada de Toledo que había sido ocupada con uno de servicio y obra de manera fraudulenta.
La mayoría de las condenas que acumula Adicae en la jurisdicción laboral, algunas “repetidas” por darse en el juzgado de lo Social y en el correspondiente Tribunal Superior tras ser recurridas, se refieren a despidos declarados nulos o improcedentes, al impago de nóminas y a la modificación de las condiciones de trabajo de sus empleados.
Un portavoz oficial de Adicae, que también ha ganado varios pleitos laborales en los últimos años (en 2018, cuatro), rechazó valorar las sentencias. La entidad tiene una plantilla fija de medio centenar de empleados, a los que se suman otros tantos temporales, principalmente en la segunda mitad del año, lo que hace que en la última década hayan pasado unos 500 trabajadores por sus sedes.
Insultos a un trabajador
Aunque no solo hay episodios de ese tipo. La entidad fue condenada a indemnizar con 5.000 euros a un empleado de Valencia al que, tras rechazar injustificadamente sus peticiones de modificar su jornada para poder atender a sus hijos, uno de los directivos dirigió expresiones como “sinvergüenza”, “cínico”, “desleal”, “espabilao” y “absurdo mindundis”. El juzgado también obligó a Adicae a retocar su jornada.
La condena fue posteriormente ratificada por el Tribunal Superior de Justicia.
La tramitación como baja voluntaria de la comunicación en la que una trabajadora de Cáceres se acogía al derecho a rescindir el contrato por considerar dañina una modificación de las condiciones de trabajo, en concreto un cambio de horario con el que se había mostrado disconforme, acabó costándole una indemnización por despido de casi 3.000 euros. “La existencia de perjuicios no puede aquí considerarse irracional o ilógica”, sentenció el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
La conflictividad laboral ha aumentado en los últimos años en Adicae, entidad que también fue objeto de una sanción por parte de la Inspección de Trabajo por haber negado el acceso a documentación laboral a uno de los delegados sindicales de Zaragoza.