La Junta Distribuidora de Herencias del Gobierno de Aragón ha repartido este año entre varias entidades sociales de la comunidad la suma más elevada de los últimos 20 años. En concreto, acaba de distribuir 1.321.337,49 euros procedentes de la recaudación de once herencias que pasaron a manos del Ejecutivo autonómico por deseo expreso del fallecido o por no haber herederos conocidos a 64 colectivos y asociaciones sin ánimo de lucro que realizan labores benéficas en la comunidad autónoma. Cada año, este ente del Ejecutivo autonómico abre una convocatoria para que estas instituciones puedan solicitar ayudas procedentes del patrimonio procedente de estas herencias. Este año la cantidad total recaudada fue la más elevada de cuantas se han repartido hasta la fecha.
En 2017 la cifra se aproximó a la de 2022, aunque se repartieron 40.000 euros menos. La cantidad más pequeña a repartir, 118.996,64 euros fue en 2002. En los últimos 20 años, la Junta Distribuidora de Herencias ha repartido un total de 12.728.218.50 euros entre numerosos colectivos sociales.
Para acceder a este reparto, estas entidades deben estar inscritas en el Registro de Entidades, Centros y Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma de Aragón y justificar los motivos por los que lo hacen, así como entregar las facturas y los certificados necesarios para poder beneficiarse del reparto. La junta está presidida por el consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón y la vicepresidenta es el titular de la Dirección General de Patrimonio. Asimismo, forman parte como vocales altos cargos del Departamento de Sanidad, Servicios Sociales, Economía o Patrimonio Cultural. Preferentemente, el dinero de la herencia se suele destinar a colectivos sociales de la localidad en la que residía la persona fallecida.
Del reparto de este año, la cantidad más sustanciosa fue la legada por dos hermanos de Puente de Montañana . En concreto, fue de 278.961,96 euros destinados íntegramente a financiar medidas vinculadas a la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 y sus repercusiones económicas y sociales, con una asignación máxima de 30.000 euros por entidad. El pasado 16 de junio, la junta distribuidora repartió toda esta cantidad entre 20 colectivos, entre los que figuran instituciones religiosas, fundaciones, asociaciones de vecinos y organismos públicos comarcales.
El resto de las cantidades procedentes del resto de herencias se distribuyeron para otros fines, como el acondicionamiento de un almacén destinado a productos de apoyo que mejoren la calidad de vida de enfermos y personas cuidadoras y ofrezcan una muerte digna en la Asociación de Alzheimer Barbastro y Somontano (10.556 euros) o los 35.541,26 que servirán para adquirir un vehículo adaptado para la Asociación de Disminuidos Psíquicos Cinco Villas.
Una de las cantidades más altas, más de 43.000 euros, fue destinada a Asociación de Familiares de Enfermos Alzheimer y otras Demencias de Huesca para adaptar un local. Otros 25.000 euros permitirán a la Asociación Down de Huesca terminar edificio Residencial Albergue Escuela de vida independiente de Fonz. Son algunos ejemplos de un buen número de proyectos, que son públicos, y que permitirán atender y mejorar la vida de personas con alguna discapacidad física y psíquica en varias localidades aragonesas, también de aquellas en riesgo de exclusión social o permitirán acondicionar diversos locales o adquirir material para mejorar la calidad de vida de personas con algún tipo de necesidad.
Pero la Junta Distribuidora de Herencias no solo distribuye el dinero procedente de la liquidación de esas herencias que pasan a manos del Gobierno de Aragón por no haber un heredero conocido. De hecho, en la pasada reunión aprobó adscribir a la Dirección General de Vivienda de 15 inmuebles para formar parte de la bolsa de viviendas de alquiler social. La mayor parte de ellas, 11, en Zaragoza; 2 en Sabiñánigo, una en Ejea de los Caballeros y otra en Huesca.
Gran parte del dinero que llega a la Hacienda autonómica de estas herencias procede de la subasta por lotes del patrimonio heredado, que realiza el Gobierno de Aragón periódicamente. La última subasta de este tipo se realizó el pasado mes de septiembre y se consiguió recaudar más de 800.000 euros, tras adjudicarse 37 de los 72 lotes que salieron a subasta pública. Todo el dinero que se recauda por este sistema se guarda hasta que se alcanza una cantidad suficiente como para repartir a través de la Junta de Herencias entre los proyectos que se consideran de mayor interés social para la comunidad. Los 35 lotes que quedaron desiertos en la pasada convocatoria pueden adquirirse mediante venta directa durante el año posterior a la celebración de la subasta, antes de que se incorporen en un lote a la próxima convocatoria y se pueda volver a pujar por ella. En la actualidad, y hasta el próximo 22 de septiembre, se puede adquirir por venta directa cinco pisos en la ciudad de Zaragoza o Jaca, varios solares, plazas de garaje y fincas rústicas en diversos municipios de las tres provincias y casas en localidades como Castelserás, Vierlas, Alarba,Torres de Barbués o Peralta de Calasanz. El Gobierno de Aragón dispone de un apartado en su portal web en el que cualquier ciudadano puede consultar los procesos abiertos de venta directa de estos lotes procedentes de herencias.