El Gobierno de Aragón ha desbloqueado en tres meses y medio la tramitación de las autorizaciones para construir en diferentes puntos de la comunidad 41 parques eólicos que suman una potencia conjunta mayor a la de cualquiera de los reactores nucleares instalados en las centrales españolas. No obstante, su producción sería mucho menor.
Concretamente, los 40 parques eólicos, el grueso de ellos promovidos por la empresa Forestalia y el grupo Jorge, principales adjudicatarios de las últimas subastas de energía renovable, suman una potencia instalada de 1.438 megawatios, 351 más de los que tiene el segundo cuerpo de Vandellós, el mayor del país. Tanto Almaráz como Ascó superan los 2.000 megawatios, aunque en ambos casos con dos reactores.
La puesta en marcha de esa potencia estaría cerca de duplicar la que suman los parques operativos en la comunidad, que a cierre de 2016 ascendía a 1.816 megawatios, el 7,9 % del total estatal.
El desbloqueo de las instalaciones, realizado por la Consejería de Economía mediante cuatro órdenes emitidas entre junio y septiembre, incluye la declaración de interés autonómico para todas las plantas, lo que reduce a la mitad los plazos de tramitación de las autorizaciones ambientales y de los distintos permisos municipales y licencias urbanísticas. De hecho, los ayuntamientos podrán otorgarles estas últimas antes de que tengan la de actividades clasificadas.
Cuatro órdenes en 107 días
En las dos primeras órdenes, fechadas ambas el 6 de junio, autoriza, respectivamente, diez parques que suman 300 megawatios promovidos por el Consorcio Aragonés de Recursos Eólicos, del Grupo Forestalia, también del emporio de los hermanos Samper.
Las otras dos están fechadas el 21 de septiembre. Una de ellas desbloquea cuatro parques de Gamesa que, con 907,4, suponen casi dos terceras partes del total.
Unos meses antes, Forestalia había obtenido el mismo respaldo del Gobierno de Aragón para las plantas de biomasa que pretende construir en Monzón, Zuera y Erla, proyectos que han levantado, especialmente el primero, agrias polémicas y movilizaciones de rechazo por parte de colectivos sociales.
Límite 2019
La orden que autoriza los 24 parques marca el 31 de diciembre de 2019 como la fecha límite para que esos parques eólicos estén operativos. Los promotores tienen hasta entonces para comenzar a volcar a la red la producción que les fue adjudicada en las subastas de energía renovable.
Según la documentación presentada por la empresa al Gobierno de Aragón, la puesta en marcha de los 31 parques para los que solicitaban inicialmente la declaración de interés iba a suponer una inversión de 1.193 millones de euros, más 8.350 empleos durante su construcción y “más de 3.000” durante los 25 años en los que serían explotados.
“Se considera que la producción de energía anual rondará los 16.800 gigawatios.hora. y que la energía producida por los treinta y un parques eólicos evitará la emisión a la atmosfera de 116.900 toneladas de CO2 al año”, sostiene la empresa.