Aragón pondrá en marcha un sistema de transporte para llevar trabajadores de las ciudades al campo
Ante la acuciante necesidad de trabajadores para las labores de recolección de la fruta, el Gobierno de Aragón ha presentado hoy una nueva medida para facilitar la incorporación de parados procedentes de entornos urbanos a explotaciones agrícolas. El plan contempla facilitar el transporte a los empleados desde municipios de más de 5.000 habitantes, de manera que tras completar su jornada regresen a pernoctar a sus domicilios habituales.
Esta medida, según ha detallado el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón, es complementaria a la Orden promulgada la semana pasada, por la cual se adaptaban a la Comunidad Autónoma las disposiciones tomadas a nivel estatal para flexibilizar la contratación de trabajadores agrícolas, entre las que se contempla que se pueda compatibilizar el cobro del paro con el desarrollo de un trabajo temporal en el campo.
El consejero del ramo, Joaquín Olona, ha anunciado que su Departamento, en colaboración con las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), trabaja en el establecimiento inminente de un régimen de transporte, de carácter extraordinario durante el período de vigencia del estado de alarma -o del mantenimiento de sus restricciones- exclusivamente destinado a trabajadores contratados para la recolección o aclareo de frutas y hortalizas, que residan en municipios de más de 5.000 habitantes situados a más de 50 kilómetros de distancia de la explotación frutícola donde haya de realizarse el trabajo, y que mantengan durante el período de contratación su residencia en su domicilio habitual.
La intención de esta medida es evitar estas personas tengan que ser alojadas en el entorno de la explotación, con el fin de reducir de este modo significativamente los riesgos sanitarios. El consejero ha insistido en que “los trabajadores que utilicen el transporte facilitado deberán disponer del correspondiente contrato de trabajo en vigor conforme a la legislación vigente”.
Así mismo, la OPFH o socio de la misma contratante, garantizará la adopción de las medidas de seguridad e higiene pertinentes conforme a lo establecido por sus propios servicios de prevención de riesgos laborales, tanto durante los desplazamientos como durante el desarrollo del trabajo en las explotaciones donde se lleve a cabo.
Olona ha precisado que la medida comenzaría a aplicarse en la primera quincena de mayo, “directamente desde el Gobierno de Aragón en términos de colaboración”, ha puntualizado. Así, ha reconocido que “no solucionaremos al 100% todas las necesidades de transporte y mano de obra del sector, no quiero generar una falsa expectativa; nuestro compromiso es de ayuda”.
Medidas adecuadas pero insuficientes
La previsión es que para el desplazamiento desde las capitales de provincia o comarcales se recurra principalmente a autobuses escolares, que según las disposiciones vigentes, pueden ir a un tercio de su capacidad. Las necesidades habituales de la fruticultura en Aragón son de 6.000 trabajadores en mayo, cifra que a partir de junio sube hasta los 15.000.
“Vamos a ver si es suficiente para cubrir las necesidades”, plantea José Manuel Roche, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Aragón, organización que planteó esta facilidad de transporte al Departamento. “No todos los agricultores están asociados a una OPFH, por lo que muchos van a seguir teniendo problemas para contratar gente, así que medida debería extenderse a todos”, opina.
Del mismo modo, Roche considera que el éxito de la iniciativa dependerá de si conforme avanza el verano se flexibilizan los criterios de transporte: “Los propios agricultores nos dicen que muchas de sus dificultades se aliviarían pudiendo llevar a más de una persona por vehículo, siempre con las debidas medidas de protección”. Y es que, para los pequeños fruticultores, tener que desplazar de uno en uno a sus trabajadores al campo “va a encarecer mucho la producción”.
Por su parte, Óscar Moret, responsable de fruta dulce de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), explica que, debido a las lluvias, buena parte de la cosecha temprana de cereza se ha perdido, de manera que en esta primera semana la demanda de mano de obra ha quedado cubierta, “pero de aquí a 10 días sí faltará gente, en torno a un 30-50% de la necesaria, algo que no sé si se logrará cubrir con autobuses”.
En cuanto a la iniciativa de bolsa de trabajo puesta en marcha por UAGA en la comarca del Bajo Cinca, Moret apunta que “un 90% de los 3.500 inscritos no son parados, sino personas en situación irregular, por lo que si no cambia la norma, apenas tendremos 350 para cubrir los puestos, una cifra insuficiente”.
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