Los aragoneses que han mantenido sus puestos de trabajo durante la crisis han perdido más de un 7 % de su poder adquisitivo, según revelan los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). El sueldo les alcanzaba a finales de 2013 para poco más del 90 % que al terminar 2008.
El empobrecimiento de los asalariados es una de las perversiones que está manifestando el mercado laboral aragonés, en el que la destrucción del empleo se ha combinado con un desplome de los salarios de hasta mil millones en cinco años y con una intensificación de la precariedad, cuyos efectos, pese a los presuntos brotes verdes, siguen siendo devastadores para la sociedad.
La Encuesta Anual de Estructura Salarial cifra en 21.594 euros la ganancia media anual de un trabajador aragonés en diciembre de 2008 y en 22.054 la de finales de 2013, que es el último dato disponible. Es decir, que el salario medio tuvo un incremento del 2,1 % en ese periodo.
En esos cinco años, la inflación sufrió en la Comunidad un crecimiento ponderado del 9,3 %, lo que sitúa la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores que han mantenido su empleo por encima del 7 %.
El IPC crece con la crisis y cae con los brotes verdes
Resulta llamativo que el IPC creciera de esa manera en los años de mayor dureza de la crisis y que, por el contrario, haya bajado un 1,3 % en los dos últimos ejercicios, sobre los que la práctica totalidad de los analistas coinciden en señalar que se ha animado el consumo. La evolución ponderada de los siete años de crisis deja la subida del coste de la vida en el 7,8 %.
Por sectores, la mayor pérdida de poder adquisitivo se ha dado en los servicios, en los que en cinco años la mejora salarial fue de solo un 0,3 %, al pasar el sueldo medio de 20.881 euros a 20.946.
Los datos del INE sitúan cerca del 10 % la pérdida de poder adquisitivo de los empleados varones del sector servicios aragonés, ya que en el quinquenio 2008-2013 sus salarios cayeron un 1,15 %: de 24.507 euros brutos al año a 24.289.
Esa bajada de los salarios ha hecho que en Aragón más de la cuarta parte de los trabajadores cobre menos de 1.221 euros brutos al mes y que uno de cada doce ni siquiera llegue al salario mínimo interprofesional.
El empobrecimiento de los asalariados se está manifestando con especial intensidad entre las mujeres en Aragón, donde, según un estudio de CCOO, suponen el 75 % de los llamados trabajadores pobres.