El Plan de Inclusión Sociolaboral 2018 del Ayuntamiento de Zaragoza acaba de ponerse en marcha con un refuerzo presupuestario del 8,8 %. Por primer año, apuntan desde el Consistorio, la inversión municipal supera el millón de euros, alcanzando concretamente los 1.012.000 euros.
El Plan -desarrollado en colaboración con la Asociación Aragonesa de Empresas de Inserción (AREI)- contó en los dos años anteriores con 930.000 euros, lo que ya suponía un crecimiento respecto a los 910.000 de 2015.
En 2017, fructificó en la contratación de 71 personas, 58 de ellas de las calificadas como inserción “por sus dificultades para encontrar empleo en el mercado laboral, procedentes en su mayoría de los servicios sociales municipales”. Para esta nueva edición, “la previsión es mejorar los resultados hasta llegar a las 74 personas contratadas, de las que unas 62 o 64 serían de inserción”.
El proyecto cumple cinco años de vida en 2018 con un balance de 335 empleos generados y una ratio de inserción laboral del 56,73 %. Durante este periodo, 2013-2017, se han realizado más de 1.158 intervenciones.
Potenciar la economía social
Se persigue, explican, “un triple objetivo: alcanzar, a través del empleo, la inclusión social de personas en riesgo de exclusión; potenciar la economía social mediante las empresas de inserción colaboradoras; y beneficiar a toda la comunidad gracias a la ejecución de trabajos de interés público”.
El Ayuntamiento y empresas de inserción unen sus fuerzas desarrollando itinerarios personalizados en el puesto de trabajo, con un acompañamiento social, en los que se aborden diversos aspectos como la formación y cualificación profesional, la capacitación y experiencia laboral, y otros aspectos de mejora personal y familiar.
El objetivo final de estas actuaciones es que, tras pasar por el Plan de Empleo, estas personas consoliden una mejora de su calidad de vida con su inserción laboral en el mercado normalizado.