La banca recibe un aluvión de 3.380 millones de euros en seis meses en Aragón
Las sucursales bancarias de Aragón recibieron en los últimos seis meses del año pasado un aluvión de 3.762 millones de euros que supone aumentar en más de un 10 % los depósitos de las oficinas de la comunidad, que alcanzan, de largo, su mejor registro de la década y cierran tres años consecutivos de descensos.
El grueso de ese dinero, 3.380 millones de euros según señala el Boletín Estadístico del Banco de España, llegó en el segundo semestre del año, en el que la intensificación del conflicto soberanista catalán empujó a miles de ahorradores de esa comunidad a desplazarse a bancos de las tres provincias aragonesas para abrir cuentas en ellas y domiciliar su dinero.
La magnitud del trasiego fue tal que entidades de pequeño tamaño como la Caja Rural de Teruel confirmaron el traslado de más de siete millones de euros con la apertura de dos centenares de cuentas en apenas cuatro días de primeros de octubre en oficinas de poblaciones limítrofes con Tarragona.
Un aumento de la recaudación por impuestos
El traslado de dinero tendrá entre sus principales beneficiarios a las cuentas de la comunidad autónoma, que hace dos años creó a propuesta de IU un impuesto sobre los depósitos bancarios acumulados en las oficinas bancarias de las tres provincias.
Los cálculos iniciales preveían unos ingresos de entre cinco y diez millones de euros en años “normales”, aunque el incremento registrado finalmente al cierre de 2017 desborda cualquier previsión.
No obstante, el impacto final del trasiego de dinero en las cuentas autonómicas, que se calcula a partir del aumento de ahorro menos los créditos concedidos, puede ser matizable, o incluso discutible en los juzgados, como consecuencia de la distorsión que provocarán en el cálculo final algunas operativas adoptadas por los bancos para no perder clientes, caso de la aplicación de las “cuentas espejo” en las que el cliente domiciliaba su dinero en la sucursal de origen catalana y en otra situada en otro territorio.
La cuestionable influencia del ‘procés’ soberanista catalán
La evolución de los depósitos bancarios de empresas y particulares durante el pasado año ofrece varios datos relevantes: aumentó en 6.103 millones de euros (de 1.140.814 a 1.146.917) tras crecer en catorce de las diecisiete comunidades, registrar un pequeño retroceso de 68 en Murcia y acusar dos notables desplomes en las dos ‘locomotoras’, con una caída de 14.423 en Madrid y de 29.119 en Catalunya; se aceleró a partir del verano, con una salida de 36.330 en esta última comunidad, que había recuperado más de 9.000 de enero a junio, y tuvo a las sucursales de los tres territorios más cercanos a esta como los principales beneficiarios del trasiego de dinero.
Las oficinas valencianas vieron aumentar sus depósitos en 8.660 millones de euros entre julio y diciembre y las de Baleares en 1.123, lo que, con los 3.380 de Aragón hace un total de 13.163 que supone algo más de la tercera parte del descenso registrado en las catalanas.
Esos datos parecen apuntar a una influencia del ‘procés’ soberanista catalán en el aumento de los depósitos en esas tres comunidades, aunque esa línea argumental resulta a todas luces insuficiente para explicar la evolución en Catalunya y Madrid, cuyo PIB se disparó el año pasado en casi 10.000 y más de 8.000 millones, respectivamente, con crecimientos por encima del 4%.