El Banco Santander abre una nueva vía de diversificación de su negocio: la explotación de canteras. La entidad financiera ha formalizado ante el Gobierno de Aragón una petición para explotar una cantera en el término municipal de La Ginebrosa, un pequeño pueblo turolense de algo menos de 250 habitantes.
La solicitud ha provocado sorpresa en el Ejecutivo autonómico, ya que ha sido promovida por Banco Santander Central Hispano, SL, y no por alguna de sus filiales o empresas participadas. Y ha causado cierto malestar en La Ginebrosa, cuyo Ayuntamiento conoció el proyecto al recibir hace unos días la notificación por la que el Inaga (Instituto Aragonés de Garantía Ambiental) le comunicaba el inicio de los trámites de evaluación del impacto ambiental.
“Aquí no sabíamos nada”, explica el alcalde, Miguel Ángel Balaguer, quien lamenta que “no podemos hacer nada”. “Esto es algo muy común: mandan la documentación al Ayuntamiento –señala- pero no te piden permiso. Te preguntan la opinión pero no te consultan la autorización”.
Un mes para alegar sobre el estudio de impacto
La notificación del Inaga anuncia el inicio del trámite de “consultas previas para la elaboración del estudio de impacto ambiental del proyecto de explotación de la cantera La Fuente, en el término municipal de La Ginebrosa (Teruel), promovido por Banco Santander Central Hispano”, y da un mes a “las personas que previsiblemente resulten afectadas o interesadas” por la iniciativa para que “se pronuncien sobre la amplitud y grado de especificación de la información que debe contener el estudio”.
Fuentes del Gobierno de Aragón indicaron que la zona que el banco de los Botín pretende explotar como cantera se encuentra en un monte de utilidad pública y señalaron que se trata de una zona de nueva explotación, lo que descarta que se trate de un permiso o derecho ya existente que hubiera llegado a manos de la entidad financiera por la vía de ejecución de créditos tóxicos.
“El procedimiento se encuentra en la fase previa de la tramitación ambiental”, anotaron las mismas fuentes, que apuntaron que “la normativa es muy exigente cuando se trata de conceder permisos para que empresas privadas puedan explotar montes públicos, como es el caso”.
Junto a un tramo de la N-232 a punto de desdoblar
Los suelos de la zona en la que se encuentra La Fuente son mayoritariamente arcillosos, explicó Balaguer, que señaló que en el municipio, que tiene un extenso término de 80 kilómetros cuadrados, hay otra cantera en explotación, en este caso de gravas.
La Ginebrosa, ubicada en la comarca del Bajo Aragón turolense, está situada a unos kilómetros de Ráfales. El desdoblamiento en autovía de los catorce kilómetros de la carretera N-232 que discurren entre esa localidad y el límite de la provincia de Castellón lleva cinco años paralizado –las obras han comenzado y se han detenido en varias ocasiones en los últimos veinte años-, aunque el Ministerio de Fomento anunció el pasado mes de mayo una inversión de 54,2 millones de euros. Esas obras requerirán la aportación de importantes cantidades de material.