La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Educadores En Lucha se une a la Marcha Negra de las BRIF en Zaragoza

ElDiarioAragón / ElDiarioAragon

Zaragoza —

Con frontales en la cabeza, y no con antorchas como era su intención, los bomberos de la Brigada de Refuerzo para Incendios Forestales (BRIF) de Daroca partirán, a las 23:00 horas desde la plaza San Miguel de Zaragoza, en su particular Marcha Negra. Son ya 17 los días de huelga indefinida sin que hayan obtenido “ninguna respuesta satisfactoria por parte de la empresa” en sus principales reivindicaciones: aumento salarial, consideración profesional de bomberos forestales y la búsqueda de una segunda actividad.

Bastante más tiempo, desde el 1 de noviembre de 2014, llevan en huelga los trabajadores del Centro de Observación y Acogida (COA) solicitando que los pliegos de condiciones del servicio “no pongan en riesgo el cumplimiento de la Ley de Infancia”. El 3 de octubre del año pasado, el Gobierno de Aragón publicó unos pliegos que, según la Plataforma Educadores En Lucha (de la que forman parte los empleados), suponían un descenso en los presupuestos de 154.277 euros en tres años. El concurso quedó desierto.

En mayo, los trabajadores denunciaron un intento de adjudicación por parte del anterior Ejecutivo autónomo (ya en funciones en aquel momento). Finalmente ha sido el actual director del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Joaquín Santos, el que ha firmado la adjudicación. Los Educadores En Lucha han recurrido esta decisión.

Ayer se reunieron con la vicealcaldesa y consejera de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Luisa Broto. En el encuentro, el representante de los trabajadores, Javier Itxaso, apuntó que habían solicitado a la Administración autonómica que los nuevos contratos incluyeran cláusulas de responsabilidad social, pero que, finalmente, “había sido firmado con urgencia” y sin escuchar sus peticiones.