Tres organizaciones de productores de fruta estrenarán el servicio de transporte de trabajadores de la ciudad al campo
El Gobierno de Aragón anunció hace algo más de dos semanas la creación de un sistema de transporte de la ciudad al campo para, ante la demanda de mano de obra para la campaña de la recogida de fruta, cubrir el hueco que han dejado los trabajadores habituales, muchos de los cuales, por la crisis sanitaria, no pueden desplazarse desde sus países de origen. Esta próxima semana comenzarán a funcionar las primeras líneas de autobuses, a demanda de tres de las 37 Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) de la Comunidad. El Ejecutivo prevé que el número se incrementará conforme se aproxime el verano.
Las tres OPFH que han presentado una declaración supondrán la creación de otras tantas líneas: de Andorra a Sástago, con 32 personas en dos autobuses; de Zaragoza a Alfamen, con 18 trabajadores en un vehículo; y de Zaragoza a Calatorao, también con 17 empleados y un vehículo. Esta disposición se ha tomado según la medida vigente de un tercio de capacidad para los transportes públicos.
Además, el Ejecutivo autonómico ha puesto a disposición de las OPFH y de otros productores que no están dentro de ellas tres bolsas de trabajo de colectivos desfavorecidos, a través de Cruz Roja (2.400 personas), la Asociación Civitas de Zaragoza (400) y el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), con 56 menores extranjeros no acompañados en disposición de incorporarse a las tareas agrícolas.
Carmen Urbano, directora general de Promoción e Innovación Agroalimentaria del Departamento de Agricultura, explica que esta iniciativa busca un doble objetivo, “favorecer el empleo entre estos colectivos, que normalmente no accederían a estos trabajos en el campo, y evitar los riesgos de contagio, con ida y vuelta en el día para pernoctar en sus domicilios”. El sistema de transporte opera para desplazamientos desde municipios de más de 5.000 habitantes y para trayectos iguales o superiores a 50 kilómetros.
Las OPFH deben aportar una declaración responsable detallando cuántos trabajadores y a qué fincas van ir para acceder al servicio de transporte, que presta el Gobierno de Aragón. Los agricultores fuera de estas organizaciones tendrán que presentar los contratos en firme.
Locales municipales para aislar casos
Por su parte, ayuntamientos de la comarca del Bajo Cinca, donde la campaña del melocotón está a punto de despegar, han puesto a disposición de las autoridades sanitarias locales municipales para que, si se da el caso, se puedan aislar aquellos trabajadores del campo que resulten positivos en coronavirus y carezcan de espacios adecuados para ello en sus viviendas habituales, o en las que les facilitan sus empleadores.
En esta comarca han sido los ayuntamientos de Osso, Zaidín y Ballobar, mientras que en la vecina del Cinca Medio han adoptado esta iniciativa los de Binaced y Albalate de Cinca.
En Fraga, capital comarcal del Bajo Cinca, la falta de alojamientos ya ha dejado a varias personas en la calle. Tal como informó Heraldo de Aragón, la Guardia Civil y la Policía Local intervinieron el viernes para identificar a varios trabajadores que dormían en las inmediaciones de la estación de autobuses.
Fuentes de la institución comarcal explican que “muchos de ellos han llegado de Barcelona, y ahora no pueden ser devueltos a su lugar de procedencia”. Asimismo, califican la situación como “muy complicada”; los servicios sociales y entidades caritativas les proporcionan material de higiene y alimentación, pero “muchas veces no quieren abandonar estos emplazamientos porque las alternativas les cuestan dinero o están alejadas de los puntos donde los recogen para ir a trabajar”.
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