El Gobierno de Aragón ha puesto en marcha una nueva convocatoria de subvenciones destinadas, tal y como explican desde el Ejecutivo, a favorecer la preservación de las razas autóctonas que fomentan la producción cárnica de estas especies en la comunidad.
Las ayudas están destinadas a las organizaciones y asociaciones ganaderas de animales de Razas Autóctonas de fomento y se enmarca dentro del Programa de Desarrollo Rural Aragón, 2014-2020, con la cofinanciación al 75 % de fondos FEADER y al 25 % con fondos propios del Gobierno autónomo.
La cuantía de la subvención convocada a través de concurrencia competitiva son 200.00 euros, que se suman a los 750.000 euros de las tres convocatorias anteriores. Los beneficiarios de estas ayudas serán cinco asociaciones ganaderas que en Aragón trabajan por la conservación y mejora de estas razas. En concreto, en ganado bovino están Parda de Montaña y Pirenaica; mientras que en las razas de ganado ovino (raza aragonesa y ojinegra) esta función la desarrollan ANGRA, UPRA-Grupo pastores y Ojinegra de Teruel.
Las ayudas se justifican, apuntan, “por la realización, por parte de las asociaciones ganaderas, de una labor en relación a la creación o mantenimiento de libros genealógicos, el desarrollo del programa de mejora oficialmente reconocido para la raza, en el que se recogerán las actividades destinadas a la conservación in situ de la misma; así como la creación y mantenimiento de bancos de germoplasma en centros autorizados oficialmente, y las pruebas destinadas a determinar la calidad genética o el rendimiento del ganado”.
Banco de germoplasma animal “in vivo” del CITA
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), dependiente del Departamento de Innovación, Investigación y Universidad, está desarrollando un proyecto dedicado a la conservación in situ de los rebaños de las razas vacunas Parda de Montaña y Pirenaica (ambas reconocidas como Razas Autóctonas de Fomento en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España) y de la raza ovina Churra Tensina (Raza Autóctona en Peligro de Extinción) en su Finca Experimental “La Garcipollera”. Esta finca se encuentra en Bescós de La Garcipollera (término municipal de Jaca), en el Pirineo aragonés.
Los trabajos están financiados por el INIA, dentro del programa Estatal de I+D+I Orientado a los Retos de la Sociedad del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación, y en ellos colabora un amplio número de investigadores y técnicos de la Unidad de Producción y Sanidad Animal del CITA.
Específicamente, en las tres razas se realiza el control de genealogías, producción y morfología de todos los individuos del rebaño, con posterior transmisión de los datos obtenidos a las Asociaciones de ganaderos correspondientes (ARAPARDA, ASAPI y ATURA, respectivamente), para ser incluidos en las bases de datos de valoración genética de los animales de la raza. En este Banco de Germoplasma se conservan en la actualidad 250 ejemplares adultos de ganado vacuno y otras tantas cabezas de ovino.
El trabajo científico que se ejecuta contribuye al desarrollo de estrategias de caracterización, multiplicación, conservación in situ, conservación de germoplasma, y generación de documentación sobre estas razas. Con ello, señalan, “se facilita la conservación del material genético ganadero autóctono y su utilización como fuente de variabilidad genética, con la consiguiente reducción del coste asociado. Esto genera un beneficio socioeconómico basado en el mantenimiento de las oportunidades que ofrece la diversidad genética para la mejora de la competitividad de las explotaciones ganaderas de Aragón”.