El Grupo GSS, dedicado a la externalización de servicios de call center, y con sendas plataformas en Ateca y Calatayud, había comunicado a sus empleadas que, a partir del 1 de agosto, el autobús que las trasladaba desde Zaragoza hasta sus puestos de trabajo incrementaría su precio en un 80 %. Pasando a costar 8,50 euros diarios en el caso de Calatayud (187 al mes) y 9 euros (198 mensuales) en el de Ateca. Antes ambos tenían un precio de 5 euros.
Después de varias negociaciones, y de una amenaza de huelga por parte de CCOO, la empresa multinacional ha decidido dar marcha atrás. Desde el área de Servicios del sindicato, aseguran que, aunque todavía no saben los precios definitivos, estos no superarán los 6 euros diarios.
En CCOO apuntan que la presión ha servido para que GSS “suavizara” sus intenciones originales y que la empresa se ha mostrado “bastante razonable”. Eso sí, también destacan que las negociaciones tomaron un cariz más cordial después de amenazar con convocar una huelga a partir del 1 de agosto.
La compañía está hablando con diferentes empresas de transporte y entre hoy y mañana presentará las ofertas al sindicato para que, en teoría, “sean las propias trabajadoras las que elijan”, apunta el secretario de Acción Sindical de CCOO Servicios Aragón, Gerardo Montori.