Por tercera vez en un mes, la ministra de Transición Ecológica del Gobierno de España, Teresa Ribera, se ha comprometido a no autorizar el cierre de la central térmica de Andorra “hasta que no exista un compromiso firme por parte de Endesa de invertir en un plan de transición justa en la zona”.
Primero lo hizo, tal y como apuntó el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el mismo día en el que se filtró que Endesa ya había comunicado a los empleados el cierre de la central de Andorra. Lo repitió un día después en una reunión –en la que participó vía telefónica– entre el propio Lambán y, además de otras personas, los alcaldes de la zona. Y lo ha reiterado este lunes en su visita a Zaragoza para reunirse con el máximo mandatario aragonés.
Javier Lambán le ha expuesto a la ministra “la necesidad de estudiar un posible alargamiento de la vida de la central para dar tiempo a que surtan efecto otro tipo de medidas de reindustrialización de la zona”. Asimismo, ha insistido en que resulta “fundamental ser muy exigentes en el plan de acompañamiento que ha de poner encima de la mesa Endesa y arbitrar medidas entre la administración española y aragonesa, con la búsqueda de fondos europeos para que esa activación de la economía de Andorra en una alternativa viable, sólida y urgente al carbón tenga hitos visibles cuanto antes”.
Por su parte, Ribera ha apuntado que el cierre de la central “solamente es planteable si viene acompañado de un plan de inversión, de acompañamiento, que garantice que las personas y las comarcas en las que han estado obteniendo beneficios y recursos durante mucho tiempo no se quedan atrás”. Para ello, ha asegurado que Endesa está explorando distintas opciones y que el Ministerio está “en proceso de definición de cómo tiene que ser ese plan de acompañamiento que de algún modo facilite toda esa recuperación de la zona, no todo es exigible a Endesa, pero hay un papel protagónico para la compañía”.
“Se trata de intentar buscar la máxima flexibilidad posible dentro del marco comunitario, y simultáneamente hacer una apuesta grande con la participación plena de los actores locales y una implicación presupuestaria para poder reactivar la zona y asegurar un futuro para que la gente se pueda quedar donde quiere vivir con una opción de empleo y para que la reactivación económica e industrial que tenga recorrido a medio y largo plazo”, ha señalado la ministra.
Tanto Lambán como Ribera han hecho hincapié en la necesidad de trabajar directamente todos los actores juntos, y la ministra se ha comprometido a visitar Andorra el próximo mes de enero.
El presidente ha criticado “la inacción y la desidia del Gobierno central anterior en torno al problema del carbón” y ha manifestado “su confianza en que se pueda revertir la sensación de desconfianza que ello generó”.
Compromiso con la elevación de aguas de Andorra y apoyo al programa Ebro 2030
La ministra, de igual modo, se ha comprometido a agilizar la tramitación para el impulso de la segunda fase de la elevación de aguas a Andorra, algo que ha calificado como “fundamental para garantizar que Andorra puede contar con agua para buscar otras alternativas industriales que son fundamentales”.
Ribera también ha mostrado su apoyo al programa Ebro 2030, una iniciativa del Gobierno de Aragón, que incorpora “distintas estrategias asociadas a la recuperación de un Ebro verde” y cuyo disfrute y aprovechamiento debe ser compatible con los riesgos asociados a los escenarios de cambio climático, según ha apuntado. Ribera ha destacado también que el proyecto Ebro 2030 encaja con los compromisos y prioridades del Gobierno de España.