Ya son 8,44 millones por semana, más de 50.000 euros por hora: Ibercaja ha disparado el cobro de comisiones a sus clientes por los servicios financieros que les presta, lo que sitúa al banco aragonés como el más dependiente de esos ingresos entre los que tienen sede en España.
El informe de resultados remitido hace unos días a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) reseña que el año pasado obtuvo unos ingresos netos (cobros menos pagos) de 439 millones de euros por las comisiones que soportan los clientes por efectuar operaciones o por disponer de productos como las tarjetas.
Eso supone cruzar con holgura la barrera de los 400 millones de euros anuales para disparar la cadencia por encima de los 1,2 diarios, tras llevar superando desde 2018 la media del millón por jornada y sin que la deriva del negocio, como ocurre en el conjunto de la banca tradicional o industrial por contraposición a la digital o neobanca, lance señales de que esa dependencia de las comisiones vaya a menguar a corto plazo mientras la pata del crédito fenece entre bajos intereses y el escaso interés de las clases medias y bajas por endeudarse.
Sin embargo, y pese a que la dependencia de los ingresos por comisiones lleva años creciendo en la banca española, concretamente desde que a principios de la pasada década la borrachera de crédito inmobiliario derivó en una intensa resaca de rescates y fusiones a costa de un contribuyente que además de pagar la factura veía cómo se iban reduciendo sus posibilidades de elegir ventanilla, el cuadro de Ibercaja es especialmente intenso.
Hasta catorce puntos de ventaja sobre la banca de Íbex35
De los ocho bancos españoles que prestan sus cuentas homologadas a la CNMV, que son todos salvo un Kutxabank que maquilla el dato presentándolo sumado con los ingresos por la comercialización de seguros (lo que no deja de ser una confesión implícita sobre su concepto de las pólizas que ofrece), Ibercaja es en único para el que las comisiones suponen más de un 40% del negocio; concretamente, un 46,11%.
El banco aragonés declaró al cierre de 2021 unos ingresos netos totales de 439 millones de euros por comisiones sobre un margen bruto de 952, un ratio que se sitúa a casi diez puntos de distancia de su inmediato seguidor, que es el BBVA con un 36,95%.
Esos datos se refieren únicamente a las operaciones en España de la multinacional financiera vasca, que supusieron un ingreso neto de 2.189 millones de euros sobre un margen bruto de 5.925, mientras la tasa del cobro por servicios del líder sectorial, Santander, se disparaban en el negocio local hasta el 35,42% (2.482 de 7.006).
Más comisiones por inversiones que por gestiones
Fuentes de Ibercaja destacaron que, si bien los 439 millones de euros se corresponden con los ingresos netos por comisiones del banco aragonés en el pasado ejercicio, ese bloque se divide en dos grupos: “las originadas por las operaciones 'recurrentes' de los clientes” como el mantenimiento de cuentas, las transferencias o la disposición de tarjetas de crédito y débito, entre otras, y “las originadas por la contratación de productos de inversión” como fondos, planes de pensiones y seguros de ahorro.
“En el caso de Ibercaja, las primeras han generado 150 millones de euros de ingresos en 2021, únicamente un 3% más que en 2020. Mientras, las comisiones procedentes de la gestión de activos ascienden a 289 millones de euros, con un crecimiento interanual del 25%”, señalaron, con lo que “tanto en volumen como en tasa de crecimiento” el aumento de los ingresos por comisiones se encuentra en el segundo de esos bloques.
Las mismas fuentes vincularon el elevado peso de las comisiones por la prestación de servicios financieros dentro del total de las fuentes de ingresos del banco a la “especialización en productos de ahorro y no a las comisiones por transaccionalidad bancaria de nuestros clientes” que desarrolla Ibercaja.
“Somos la entidad bancaria española con una mayor diversificación del ahorro de sus clientes” en fondos, planes y seguros, que alcanzan el 47% del total, añadieron.
Entre ambos aparece la principal entidad del ámbito estatal, CaixaBank, que ya lo era antes de absorber Bankia y para la que los 3.987 millones que ingresó limpios como recargos por servicios supusieron el 36,29% de su margen bruto de 10.985.
El peso de las comisiones en la cuenta de resultados de Ibercaja le saca un margen de catorce y de diecisiete puntos a los otros dos bancos del Íbex35, ya que alcanzan un 32,3% en Bankínter (603 de 1.855) y un 29,2% en Sabadell (1.468 de 5.026).
Los competidores que pretenden su cartera de clientes
La mayor diferencia del sector se da con Abanca, que es, precisamente, uno de los pocos cuyos directivos han mostrado abiertamente su interés por hacerse con el banco aragonés, cuyo consejo medita si sale a bolsa, con el riesgo de ser engullido en el envite, u opta por crear en dos años un fondo de reserva de 300 millones que le permita seguir en solitario y para el que la Fundación Ibercaja necesitaría los dividendos de varios ejercicios.
El peso de las comisiones en el negocio de Abanca es del 24,42%, con unos ingresos netos de 1.052 millones sobre un margen neto de 1.052, ocho puntos por debajo de los 32,93 de Unicaja (362 y 1.099), otro de los candidatos a acoger la cartera de clientes del banco aragonés si sus responsables logran aplacar la tormenta desatada en la cúpula tras la fusión con Liberbank.
Los resultados de Ibercaja reflejan una ganancia neta de 151 millones de euros que no dejan de ser poco mas de una tercera parte de los ingresos netos por comisiones, otro ratio que revela la enorme dependencia del banco aragonés sobre este segmento de su negocio.
Las cuentas de Kutxabank de 2021 reseñan unos ingresos netos por servicios y seguros de 606 millones de euros que suponen el 53,77% de su margen bruto de 1.127 y que mantendrían a Ibercaja como líder absoluto en este apartado siempre que las ventas de pólizas hubieran superado los 87 millones de euros al cabo del año.