El paro subió en 2.900 personas en Aragón durante el tercer trimestre hasta los 58.700 desempleados, un 5,2% más que el trimestre anterior, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes. De esta forma, se acumulan dos trimestres consecutivos de ascensos en el desempleo en la región, para una tasa de paro que se sitúa en 8,66%.
Se trata de la cifra de parados más alta en un tercer trimestre desde 2022. Desde el inicio de la serie del INE, el paro ha bajado en el tercer trimestre la mayoría de veces en Aragón (19 veces) mientras que ha subido en 4 ocasiones, siendo el repunte del último trimestre la mayor subida desde que hay registros.
En el tercer trimestre se destruyeron en Aragón 1.200 puestos de trabajo (0,2% respecto al trimestre anterior), llevando el total de ocupados a 619.200 personas, la cifra más alta de ocupación en un tercer trimestre desde 2008. Mientras, el número de activos se situó a cierre del tercer trimestre en 677.900 personas en la región, tras aumentar en los últimos tres meses en 1.700 personas (+0,25%).
En el último año el paro ha aumentado en 5.600 personas (+10,5%) en Aragón y se han creado 9.100 empleos (+1,5%), mientras que el volumen de activos se ha incrementado en 14.700 personas (+2,2%).
Por sexos, en el tercer trimestre el desempleo femenino bajó en 100 mujeres (-0,3%), frente a un avance del paro masculino de 3.000 parados (+12,4%). Con estos datos, el número de mujeres en paro se situó en 31.500 y la tasa de paro femenino en el 10,02%. Por su parte, 27.200 hombres estaban en paro al cierre del trimestre, con una tasa de paro masculina del 7,48%. En cuanto a los jóvenes, el número de menores de 25 años en paro en Aragón aumentó en 2.300 personas los tres últimos meses hasta situar la tasa de paro juvenil en un 24,74%.
Según el INE, el número de asalariados con un contrato indefinido bajó en 6.100 personas en el tercer trimestre en la región y el de temporales se redujo en 4.600 asalariado. Tras estos cambios, el número de asalariados se situó en 526.200 personas, de los que 444.500 tenían contrato indefinido (el 84,47%) y 81.700, temporal (el 15,53%). Mientras que el sector privado generó 1.200 puestos de trabajo en Aragón, un 0,24% más, hasta un total de 508.800 ocupados, el sector público destruyó 2.400 puestos, un -2,13% menos, hasta un total de 110.400 ocupados.
El número de ocupados a tiempo completo se incrementó en 9.500 personas en el tercer trimestre (+1,76%) en la comunidad hasta los 549.200 ocupados. Por su parte, los asalariados a tiempo parcial disminuyeron en 10.800 (-13,37%), hasta sumar 70.000 personas.
Por sectores, el paro bajó en Agricultura, 2.800 menos (-82,35%), mientras que se incrementó en Parados que buscan primer empleo o han dejado su último empleo hace más de 1 año, 3.100 más (+12,5%); Servicios, 1.300 más (+6,13%); Industria, 800 más (+14,81%); Construcción, 600 más (+66,67%).
Desde el Ejecutivo autonómico se ha puesto el acento en que, pese a la subida en el número de parados, Aragón sigue teniendo la quinta tasa de desempleo más baja del país y que es 2,5 puntos porcentuales menor a la media nacional.
Desempleo femenino y de larga duración
Mientras, desde los sindicatos, Comisiones Obreras ha considerado que el aumento del desempleo obliga al Gobierno autonómico a reactivar el diálogo social para poner en funcionamiento políticas activas de empleo. “Es necesario abordar estrategias específicas para reducir el desempleo de larga duración y en sectores feminizados como es el de servicios”, ha indicado el responsable de Empleo de CC. OO. Aragón, Carmelo Asensio, quien ha afirmado que el paro “sigue recayendo con más dureza en las mujeres, con una tasa del 10.02% de paro femenino frente a un 7.48% masculino, lo que apunta a la necesidad de implementar políticas que equilibren las oportunidades laborales para las mujeres”.
El dirigente sindical ha reclamado al Gobierno de Aragón que “deje de anunciar a bombo y platillo, inversiones millonarias y se centre en los problemas de los aragoneses y aragonesas que es el paro”. Para ello, ha reclamado “reforzar e incrementar las partidas presupuestarias destinadas a las políticas activas de empleo centradas especialmente en los parados de larga duración, las mujeres cuya tasa de paro femenino está casi tres puntos por encima de la masculina y de las personas jóvenes cuya tasa de desempleo duplica la de los adultos”.
Por otro lado, CC. OO. Aragón ha asegurado que la reforma laboral ha favorecido un aumento de la contratación indefinida, con un 84,47% de contratos permanentes en el tercer trimestre en Aragón, aunque ha caído ligeramente desde el segundo. “Esta reforma ha contribuido a reducir la temporalidad y a fortalecer la seguridad de los trabajadores, logrando una ocupación que alcanza su nivel más alto desde 2008 en un tercer trimestre, con 619,200 personas empleadas. Es un paso hacia un mercado laboral más sólido y menos precario”, ha apuntado Carmelo Asensio.
Cepyme llama a la prudencia
Mientras, Cepyme ha hecho un llamamiento a la prudencia ante los últimos datos del paro. La presidenta de la organización en Aragón, María Jesús Lorente, ha señalado que “Aragón, como Comunidad, sigue estando por encima de la media nacional en tasa de paro, algo que siempre es positivo y demuestra el esfuerzo de nuestro tejido empresarial, pero hay que ser muy prudentes ya que llevamos dos trimestres consecutivos con malas cifras de parados”. Del mismo modo, ha recordado que el 99,9% del tejido empresarial aragonés está compuesto por pymes y autónomos, de los que el 95,43% son empresas con menos de 10 trabajadores, y que son estos los que crean 7 de cada 10 empleos en la Comunidad.
“La previsión económica para Aragón en el último trimestre de 2024 apunta a un crecimiento moderado, en línea con la tendencia nacional. Sin embargo, factores como la inflación, el contexto global o la situación del mercado laboral pueden influir en el desarrollo de nuestra economía”, ha indicado Lorente. A ello ha sumado la “incertidumbre” que, en sus palabras, generan en el tejido empresarial “los continuos cambios” en la normativa laboral por parte del Ejecutivo, que afectan especialmente a las pymes.