
Despoblación, el precio oculto de las macrogranjas
Jesús García Usón
La ciudad se come los árboles, que no dan dinero ni comercio, sólo sombra y belleza. Las ciudades sucesivas, yacimientos, refugios de guerras antiguas, ladrillos mellados por balas olvidadas, las ciudades que conviven, a veces a golpes, a veces a fiestas, las ciudades paseables que se llenan de ideas fugaces, apenas hay tiempo ni sitios para debatir, el ruido y la furia, la economía voraz y veloz, el estrés ya invisible de carretilleros y repartidores con enormes bolsas, el filo de los patines y bicis, la tufarra de los aires acondicionados, la reforma de locales y edificios, el taladro y la esmeril, el polvo…los furgones blindados que tienen permiso para aparcar en las aceras.
Diecisiete mil y pico socios del Zaragoza… y sin fichar a nadie. Si esto no es afición y pasión… Tal vez a última hora venga Messi, que es de la misma empresa.
Jesús García Usón
Miembro del Grupo de Investigación de Psicología del Testimonio de la Universidad Complutense de Madrid / Marta Guarch-Rubio
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