El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon.
Las opiniones que aquí se expresan son las de quienes firman los artículos y no responden necesariamente a las de la redacción del diario.
Para mí esas son tres de las claves más importantes que han hecho de PODEMOS un fenómeno histórico que ---aunque sea manido, es también cierto--- se estudia ya en todas las universidades de Ciencias Políticas.
Sin deudas con los poderosos, sin deber dinero a los bancos que desahucian a la gente, ni favores giratorios a las eléctricas, ni campañas y sobres a las grandes constructoras. Sin deudas, para así poder caminar sin mochila y tener un solo jefe: nuestro pueblo.
Sin máscaras que ocultan la realidad, sin envoltorios de colores que disfrazan regalos envenenados, sin permitir teatros y cortinas de humo que distraen de los problemas de la gente, sin pelos en la lengua y sin callarnos las verdades. Sin máscaras, porque la confianza duradera se construye desde la coherencia y porque de mentiras, en política, ya vamos todos servidos.
Sin miedo a los que mandan, sin miedo a los intentos mediáticos de asesinato civil, ni a los millones y millones de euros que maneja el adversario, ni a las policías políticas, ni al cansancio, ni al futuro, ni al fracaso. Sin miedo, porque somos el 99% y porque no tener miedo es la única forma de ganar.
Con estos principios se creó PODEMOS Aragón en febrero de 2015 y con ellos obtuvimos en mayo del mismo año el mejor resultado de PODEMOS y sus confluencias en unas elecciones autonómicas hasta la fecha. Con estos principios y con el único método que los garantiza: la participación y el protagonismo de la gente corriente.
Porque sólo con la toma a tierra de la ciudadanía se puede viajar sin más deudas que la democracia, sin las máscaras que otros se ponen en los parlamentos y en los medios y sin el miedo que nos embarga cuando nos encontramos solos.
En estos días ---17 meses después---, nuestra organización debate una nueva hoja de ruta política para la fase que se abre después de la Santa Alianza PP-PSOE-Ciudadanos en Madrid y cuatro equipos y más de veinte compañeros y compañeras nos hemos juntado para plasmar de nuevo estos principios en una propuesta de la que estamos muy orgullosos.
En este corto pero intenso viaje, la gente de PODEMOS hemos trabajado y hemos aprendido mucho.
Como se demostró el pasado jueves con la aprobación de la Ley de Pobreza Energética, presentada y liderada por PODEMOS Aragón y la primera ley contra la emergencia social de la legislatura, nuestros diputados y diputadas han pasado de ser “los nuevos” a ser los más activos y los más solventes en tiempo récord. Asimismo, nuestro Consejo Ciudadano y los Círculos de PODEMOS han llevado a cabo dos campañas electorales excepcionales, han ensayado alianzas y confluencias, han organizado decenas de eventos y foros y han nutrido y enriquecido el trabajo institucional en ayuntamientos y en las Cortes de Aragón.
Este aprendizaje y la experiencia acumulada también han sido vertidos en el documento “Lurte: Una avalancha social y democrática para construir el Aragón del futuro”, junto con los principios que titulan este artículo.
Por eso decimos allí, alto y claro, que tenemos que seguir trabajando con rigor y en favor de la mayoría social en el Parlamento aragonés pero sin participar del teatro, sin facilitar la política de muchas fotos y pocas nueces del actual Gobierno, sin tolerar el incumplimiento permanente de los compromisos y sin blanquear espacios pretendidamente “progresistas” o “aragonesistas” en los que participen fuerzas que han permitido que ocupe La Moncloa el conservadurismo más centralista y más anti-Aragón que hemos conocido en décadas.
Por eso decimos también que no queremos compartir Gobierno de Aragón con quien participó activamente del golpe que acabó con Mariano Rajoy de Presidente del Gobierno de España. Porque eso significaría compartirlo con quien ha permitido que el Estado central siga ninguneando a Aragón, infradotando presupuestariamente nuestra sanidad, nuestra educación, nuestro sistema de servicios sociales y nuestras infraestructuras.
Defender a Aragón (como también explicamos en Lurte) es todo lo contrario a regalarle la presidencia a Rajoy. Es defender nuestra soberanía económica. Es pelear por el reconocimiento de la deuda histórica, por mayores competencias en el ámbito fiscal y financiero y es por una financiación de las comunidades autónomas que sea más justa y que tenga en cuenta las especificidades de nuestra tierra, como la despoblación.
Sólo así podremos romper los grilletes de la austeridad y salir de la crisis con una reconversión productiva y energética y con los derechos de la gente en el centro de la política económica.
En estos momentos en los que el poder establecido ha sacrificado la ficción de la alternancia para conseguir el Gobierno, queda claro que la única alternativa frente a la corrupción y a las políticas económicas fracasadas de la Troika y la CEOE es el espacio del cambio liderado por PODEMOS.
Por eso, en esta fase que se abre, nuestra responsabilidad es enorme y nuestra obligación es estar a la altura.
A partir de ya, la gente de PODEMOS tenemos que ponernos manos a la obra para fortalecer la organización, como primera tarea y como punto de apoyo para seguir liderando ese espacio de cambio en el que somos fundamentales pero no estamos solos. Tenemos que intensificar nuestra presencia en los pueblos, en los barrios y en las calles para seguir teniendo los pies en la tierra y los problemas reales de los aragoneses en la cabeza y en el corazón.
Y, para que esto pueda pasar con garantías, el Aragón del futuro no debe ser diseñado por los aparatos de los partidos en una mesa camilla. El Aragón del futuro se construye entre todos y todas, con el protagonismo de la gente corriente y con PODEMOS Aragón como la garantía ética y democrática de que eso sea efectivamente así.
Por eso es fundamental seguir sin parecernos ---ni en los andares--- a los viejos partidos de las gestoras y de los discos duros rayados con destornillador y seguir construyendo ese movimiento popular y ciudadano ---esa lurte, esa avalancha--- que ya viene y que es la única garantía de que podamos seguir caminando sin deudas, sin máscaras y sin miedo.
0