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Enseñanzas de un debate

Adolfo Barrena

Coordinador general de IU Aragón —

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Pasado el debate de esta semana, más allá de quién lo ganó, conviene hacer una reflexión ya que, al menos, sirvió para ver, una vez más, a un Mariano Rajoy mintiendo descaradamente. Supongo que lo hizo para tratar de sobrevivir, pero quien tiene que salvarse es la gente y, por ello, hay que desenmascarar sus mentiras.

Dijo, sin cortarse un pelo, aquello de que “España va bien”, llegó a afirmar que “España es el país de la UE que más crece”. No dijo, por ejemplo, que su política austericida, además de fastidiar la vida de mucha gente, empeorar hasta lo indecible los servicios públicos y llevar al estrangulamiento feroz al estado del bienestar, ha hecho que nuestra deuda supere nuestro Producto Interior Bruto (PIB). Traducido esto al lenguaje común quiere decir que todo, absolutamente todo, lo que produce este país, lo debemos. El país que, según Rajoy, más crece en Europa, resulta que está en quiebra.

Debe ir bien, me atrevo a decir que ‘cojonudamente’ bien, para ese sector de grandes “patriotas” que pagan impuestos en otras partes del mundo. De las 35 grandes empresas del IBEX 35, muchas de ellas con “grandes patriotas” colocados gracias a la política de puertas giratorias, 31 para ser exactos, tienen filiales en paraísos fiscales y 17 de ellas no pagan impuesto de sociedades en España. Añadamos a ello las amnistías fiscales, muchas de ellas aparecidas en los “papeles de Panamá” y en los de “la Castellana” y sabremos exactamente cuál es la España que va bien con Rajoy y los suyos.

Un dato que obvia Rajoy, tampoco se lo dijo nadie, es que esta España que va tan bien ya es “receptora” de remesas dinerarias que envían a sus familias españolas los y las emigrantes que se han visto forzados y forzadas a salir del país en busca de empleo. No pasaba esto de los años 60/70, en pleno Franquismo.

En esta España, que según Rajoy va maravillosamente bien, hay 13 millones y medio de personas (el 29,2 % de su población) en grave riesgo de exclusión social, son 7 millones los hogares que no llegan a fin de mes, hay un 13 % de trabajadores y trabajadoras que, aunque trabajan, su salario es tan inmoral que están por debajo de los umbrales de la pobreza y podría seguir hablando de la pobreza infantil que llega ya al 35,8 % de nuestros niños y niñas, de que el 48,5 % de parados y paradas están sin ningún tipo de ayuda, de….., que necesitaría un espacio que supera lo que es una entrada en este blog.

Resumo destacando que gracias al PP, y al PSOE, que gracias al bipartidismo también ha gobernado, hemos sufrido el mayor ataque al Estado Social. Lo que hemos sufrido, y lo seguiremos sufriendo si no los sacamos del gobierno, es el resultado de una política europea que ha impuesto la Troika gracias a la complicidad de este tipo de gobiernos. Gobiernos entregados al capitalismo especulativo en perjuicio de los trabajadores y trabajadoras, gobiernos que han empeorado nuestras condiciones laborales, salariales y de vida y gobiernos que, además, han reprimido con multas, juicios y encarcelamientos cualquier forma de movilización y protesta ciudadana o sindical.

Necesitamos un Gobierno de cambio, de progreso y esa fue otra de las enseñanzas del debate. Será necesaria una coalición para gobernar después del 26 J. El debate dejó claro que hay dos opciones. Decidamos, decidamos con la sonrisa en la boca y apostemos por Un Nuevo País.

Pasado el debate de esta semana, más allá de quién lo ganó, conviene hacer una reflexión ya que, al menos, sirvió para ver, una vez más, a un Mariano Rajoy mintiendo descaradamente. Supongo que lo hizo para tratar de sobrevivir, pero quien tiene que salvarse es la gente y, por ello, hay que desenmascarar sus mentiras.

Dijo, sin cortarse un pelo, aquello de que “España va bien”, llegó a afirmar que “España es el país de la UE que más crece”. No dijo, por ejemplo, que su política austericida, además de fastidiar la vida de mucha gente, empeorar hasta lo indecible los servicios públicos y llevar al estrangulamiento feroz al estado del bienestar, ha hecho que nuestra deuda supere nuestro Producto Interior Bruto (PIB). Traducido esto al lenguaje común quiere decir que todo, absolutamente todo, lo que produce este país, lo debemos. El país que, según Rajoy, más crece en Europa, resulta que está en quiebra.