El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon.
Las opiniones que aquí se expresan son las de quienes firman los artículos y no responden necesariamente a las de la redacción del diario.
Me acuerdo –como Perec– de que cuando era niño no tenía ninguna duda de que en 2024 los coches llevarían tiempo volando o de que la gente podría pasar las vacaciones en otros planetas. Me acuerdo también de que había realidades que solo iban a existir ya en los libros. No tenía ninguna duda. De lo que hoy no tengo ninguna duda es de que fui un ingenuo.
Los griegos creían que el tiempo era circular. Los monoteísmos introdujeron la idea del tiempo lineal. Es innegable que hemos ido a mejor. Estoy de acuerdo con Javier Gomá cuando dice que este tiempo y esta parte del mundo es el mejor tiempo y el mejor lugar para vivir de toda la historia de la humanidad. Pero a veces parece que esto es una broma y que cualquier tiempo pasado fue… igual.
Las aparentemente asépticas sociedades digitales en las que vivimos están recibiendo últimamente sonados bofetones analógicos. Tuvimos que aislarnos en nuestras casas, como en la Edad Media, con la covid-19. Las guerras, esas prácticas bárbaras que nuestra sofisticación ya no quería contemplar, dominan el presente y escuchamos sus pasos cada vez más cercanos: los gobiernos de Noruega, Suecia y Finlandia están entregando guías de ‘autopreparación’ ante situaciones de crisis. Incluso cuando creemos estar a salvo formulando preguntas al ChatGPT tirados en el sofá lo que en verdad estamos haciendo es secar un río.
Hasta el descontento de la ciudadanía y la crisis de la representación, lejos de buscar las soluciones en los aburridos papers de las facultades universitarias, se van a resolver volviendo al siglo XIX y poniendo al mando a un teniente general. Esta –hay que admitirlo– no la vimos venir. De las tiendas de campaña de las plazas del 15-M a las del campamento militar. En el XIX, con todo, aún te podía tocar en suerte un Rafael del Riego o una ‘Gloriosa’. Quizás por eso no haya que ir tan atrás y podamos quedarnos en el XX. No aceptará directrices políticas, ha dicho este señor. Sujetadme el cubata. Un consejo: haced como él y no os metáis en política. ¿Os suena? Vale que el tiempo puede ser circular. Pero, sin duda, hay vueltas que marean.
Me acuerdo –como Perec– de que cuando era niño no tenía ninguna duda de que en 2024 los coches llevarían tiempo volando o de que la gente podría pasar las vacaciones en otros planetas. Me acuerdo también de que había realidades que solo iban a existir ya en los libros. No tenía ninguna duda. De lo que hoy no tengo ninguna duda es de que fui un ingenuo.
Los griegos creían que el tiempo era circular. Los monoteísmos introdujeron la idea del tiempo lineal. Es innegable que hemos ido a mejor. Estoy de acuerdo con Javier Gomá cuando dice que este tiempo y esta parte del mundo es el mejor tiempo y el mejor lugar para vivir de toda la historia de la humanidad. Pero a veces parece que esto es una broma y que cualquier tiempo pasado fue… igual.