El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon.
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Lo más importante del año en los primeros mundos es el caso Gisèle Pelicot. La paridad por ley en corporaciones, organismos públicos y empresas es cada día más urgente.
Los primeros mundos viven sin guerras y comen, todos llevan buen calzado y todos tienen móvil y conexión.
Al que fue marido de Gisèle Pelicot le han caído veinte años, y a los violadores bajo sumisión química varias penas, todas parecen poco ante el horrendo crimen continuado, aunque de eso no se habla en las cenas navideñas. No es el tema. No es el tema que es. Primeros mundos agobiados. Esto no ha existido.
Francia inaugura Notre Dame como ceremonia de Estado, hasta Trump ha acudido al extraño evento. Deberían haber rebautizado a la catedral y llamarla Gisèle Pelicot.
Notre Dame Gisèle Pelicot.
Paridad por ley en el Ibex y en todas partes, especialmente en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Y en la Iglesia, hay que ayudar al Papa, que él solo no puede, a que las mujeres sean curas, sacerdotes, obispas, cardenales, papas.
Esta paridad por ley en todas partes es una defensa del hombre, una ayuda para un mundo mejor.
Las mujeres, al no tener poder no han tenido ni siquiera la oportunidad de ser corruptas.
Ya que Europa va con tanto atraso estas medidas serán el éxito humano, lo que nos puede sacar a todos del marasmo. Ya que no producimos nada –y si producimos no venderemos por los anunciados aranceles de Trump y los coches chinos–, al menos produciremos lo más valioso, que es la igualdad.
Paridad práctica diaria en todas partes por ley.
Notre Dame Gisèle Pelicot.
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