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Esta semana coincidí con la parafernalia de un casting del concurso de Tv Pasapalabra. No sé a cuento de qué (bueno, sí lo sé), pensé que estaría genial que, en alguno de los programas, el rosco nos echara una mano a las feministas.
Y es que anda una cansada de responder, día tras día, a la neo-misoginia que perpetúa la opresión, a la aseveración social de la existencia de una igualdad real, a la triple ración de machismo como respuesta al feminismo y a los mantras mediocres para justificar el sexismo moderno. Y digo yo que, dado el nivel de audiencia del concurso, molaría un rosco feminista. Seguro que se multiplicaba la eficacia para transmitir algunas claves fundamentales de las reivindicaciones feministas y de los múltiples ataques que vive el feminismo actualmente. Así que, por si me anda leyendo alguna persona de la productora del programa, aquí va una propuesta de rosco feminista:
Comienza por A: visión del mundo que sitúa al hombre y sus movidas (e intereses particulares) en el centro del mundo y que conlleva el silencio y la invisibilización de las mujeres.
Comienza por B: a igual trabajo, desigualdad en la remuneración económica entre hombres y mujeres.
Contiene la C (tres veces): considerar a las mujeres como un objeto que sólo está en este mundo para satisfacer los deseos del maromo.
Contiene la D: acción que, si es necesaria llevarla a sus últimas consecuencias, puede llevar a buen término el mensaje de: “Ante la duda, tú la viuda”.
Empieza por E: activista política británica y líder del movimiento sufragista, la cual ayudó a las mujeres a ganar el derecho a votar en Gran Bretaña.
Empieza por F: teoría/movimiento socio-político de mujeres que se rebelan ante un patriarcado que las oprime, discrimina, invisibiliza y maltrata. Gracias a este movimiento las mujeres tenemos derecho, entre otras cosas, a: votar, disponer de nuestro dinero, viajar, tener la custodia de hijos-as, acceder a la educación y tener derechos sexuales.
Empieza por G: nombre que se le da a un punto que no lo es.
Empieza por H: nivel de indigestión que provocan las hordas de cuñaos cuando sueltan un: “Tía, cómo te pasas, que eres mu exagerá”, ante las prácticas machistas cotidianas.
Empieza por I: palabra que sigue al mantra absurdo de “ni michismi ni fiminismi,..”.
Contiene la J: nombre puesto a los órganos sexuales masculinos por el macho ibérico, más macho que nadie en el mundo mundial, cuando quiere imponer su voluntad con el único argumento de poseer dichos órganos.
Contiene la K: bebida alcohólica a la que te tiras cuando te has pegado todo el día haciendo entender que también es machista que te digan piropos por la calle.
Empieza por L: órgano que se muerde demasiado poco antes de opinar sobre asuntos del feminismo.
Empieza por M: término inglés que, traducido al español, vendría a ser algo así como: “Los hombres me cuentan cosas”.
Contiene la N (dos veces): lema que contiene doble negación para ver si así es más fácil entender a una mujer que pasa de tener ningún trato contigo.
Empieza por P: nombre de una pseudo-famosa que pone en el mismo plano al machismo y al feminismo porque dice que: “Ante todo somos personas”.
Contiene la R: conjunto de ideas preconcebidas como que las chicas son sensibles y tiernas y a los chicos les va más el rollo de la autonomía y el liderazgo.
Empieza por S: red de mujeres que nos une ante las agresiones del patriarcado y que nos arropa mutuamente para empoderarnos y liberarnos. A todas nosotras.
Contiene la T: régimen social y cultural que impone que la heterosexualidad sea la única sexualidad ‘normal’, natural y aceptada.
Contiene la U: segunda persona del singular que señala a quién tiene el deber de contribuir a acabar con el patriarcado.
Empieza por V: conjunto de órganos genitales externos de la mujer, que incluyen el clítoris, los labios de la vagina y la abertura de la vagina.
Contiene la X: adjetivo de tus chistes insultantes, esos que pretendes validar como graciosos arguyendo la falta de humor de las mujeres a las que vejas cuando los cuentas.
Contiene la Z: Hitler si hubiera sido feminista.
Nota a participantes: si se va a opinar sobre feminismo y no se tiene ni idea de lo que se está hablando, es muy recomendable la opción del silencio a modo de “pasapalabra”. Que no haya penalización al responder sandeces no significa que no te vayamos a invitar amablemente a marcharte del concurso.
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