Los Reyes Magos: el año de los 40.000 millones

Es un hito total. Aragón llega al fin a su sueño, o uno de ellos. Cuarenta mil millones anunciados de inversión en renovables, centros de datos, logística…

La renta de situación con la que llevamos suspirando tantas décadas semiperdidas ha aparecido por fin. Son los Reyes Magos del primer cuarto de siglo del XXI.

Conexión, geografía, gente, mundo. Aragón es global o no es. La idea es que lleguen los flecos, la lluvia fina, a todas partes. A los pueblos más remotos, a los que no entienden nada, a los que no entendemos ni papa ni sabemos qué hacer en esta era alocada y dislocante.

De la deslocalización pasamos a absorber al mundo, estamos en el flujo. Que pasen por aquí los datos a chorros, los cierzos, las cosas. Las cosas inverosímiles que nos traen a casa los porteadores en sus patines que nos sobresaltan por las calles.

La gracia de los gobiernos es que este presunto maná variado que no nos acabamos de creer hasta que no lo veamos y palpemos se enfoquen, además de en lo superimportante, en las personas, empezando por las últimas (por renta, o por no-renta, por abandono, por incapacidad, dependencia, etc.

Si los 40.000 M € no dejan un fleco en cada casa va a ser una pena. ¡Y que haya casa donde dejar el fleco!

Que declaren de Interés Autonómico a los autónomos y pymes, etc.

Que se capilarice la inversión, y que las ayudas a las grandes empresas dejen siempre un 0,01% a las pequeñas personas.

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La foto es de los Reyes Magos Manteros corriendo por Zaragoza, calle Méndez Núñez, para llegar a tiempo a repartir los regalos.