El Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha cerrado esta mañana la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que había instalado en el espacio de Cirugía Sin Ingreso (CSI), en la planta baja. El doctor Javier Martínez Andreu, coordinador Cirugía sin Ingreso-UCI Covid, afirmaba que “Hoy es un día de sentimientos encontrados, por un lado de la felicidad de que ya no es necesaria esta UCI y por otro lado la tristeza de que hay muchos pacientes que ya no podrán volver a juntarse con sus familias, lamentablemente”.
Este espacio quirúrgico adaptado a UCI se abrió el 27 de marzo, en él han trabajado más de 150 profesionales de Anestesia, Medicina Intensiva, Enfermería y celadores y se ha atendido a un total de 15 pacientes con una estancia media de más de tres semanas. Para dar servicio a los pacientes que necesitaban cuidados críticos ha trabajado las dos especialidades en este tipo de cuidados del hospital: la unidad de cuidados intensivos y el servicio de anestesiología y reanimación. “Han sido días muy duros, con mucho trabajo ante una enfermedad nueva de la que no sabíamos nada y hemos tenido que ir formándonos a lo largo de los días, como ha ocurrido en el resto del mundo”, afirmaba Martínez Andreu.
El Hospital Universitario Miguel Servet dispone habitualmente de cuatro UCIS con capacidad para doce enfermos cada una. En el momento con más presión asistencial de la pandemia, tres de ellas fueron utilizadas para la atención a enfermos de coronavirus más la creada en CSI. Ahora se ha podido cerrar este recurso que se habilitó en tiempo récord y que ha supuesto un enorme esfuerzo por parte de los trabajadores.
Aunque esta última unidad tenía capacidad hasta para 18 pacientes, en ningún momento ha estado ocupada por más de doce, pues no ha sido preciso, pero los recursos estaban disponibles para acoger enfermos en cualquier momento. Ahora es preciso desmontar esta unidad, limpiar y adaptar todo el material para su uso como unidad quirúrgica.