Sanidad denuncia las “graves deficiencias” en las comidas de un hotel de Jaca que ya ordenó cerrar por una intoxicación

El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha advertido este lunes de las “graves deficiencias” detectadas en la inspección en las condiciones higiénicas que ofrece un restaurante en Jaca (Huesca), como comida en mal estado o productos mal congelado. Se da la circunstancia de que sobre este establecimiento, el Hotel Mur, ya pesó en octubre una orden de cierre que sus responsables incumplieron por la intoxicación de 43 viajeros del Imserso que terminaron con náuseas, vómitos y diarreas.
Pese a que el restaurante está abierto al público, la Consejería ha optado por vincular los problemas registrados con el hecho de que un grupo de migrantes de Canarias coman ahí desde hace unos días, circunstancia que ha comunicado oficialmente a la Delegación del Gobierno en Aragón. Así lo ha trasladado Sanidad en una nota hecha pública este lunes en la que ha informado de las deficiencias descubiertas. Desde la Delegación se ha trasladado a Sanidad que es el órgano competente en la inspección de los establecimientos y la responsable de garantizar que aquellos abiertos al público cumplan con la normativa sanitaria vigente.
De hecho, este periódico ha podido saber que en el hotel se alojan también menores -no migrantes-, que están utilizando sin problemas el servicio de restaurante.
A última hora de esta tarde, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, ha hecho unas declaraciones en la que vuelve a poner la pelota en el tejado de la Delegación del Gobierno y, al terminar, ha mencionado que “en caso de que en la próxima inspección hubiese motivos para un cierre cautelar del establecimiento, todos los clientes tendrían que acudir a otro restaurante de Jaca para las comidas o las cenas”.
Fuentes de la Consejería han confirmado a este medio que se ha pedido al hotel que adopte “de forma inmediata” las medidas necesarias para cumplir con la normativa sanitaria y, de lo contrario, “se cerrará el establecimiento”.
Según la primera comunicación del Departamento, y tras una primera inspección desfavorable realizada la semana pasada, este lunes se ha realizado otra para comprobar si se habían adoptado medidas correctoras. En esta ocasión, se han detectado nuevas deficiencias, como la existencia de comida preparada en mal estado, por lo que Salud Pública ha procedido a abrir un expediente sancionador.
A expensas de los plazos y garantías previstos en el procedimiento administrativo, el Departamento de Sanidad del Ejecutivo autonómico ha solicitado de inmediato a la Delegación del Gobierno que busque y habilite un recurso alternativo, a la mayor brevedad y con la menor afección para las personas atendidas, trasladadas desde las islas por el Gobierno central y acogidas por la entidad contratada, APIP-ACAM.
Sin embargo, la Consejería no ha informado sobre si va a tomar medidas respecto a la apertura del restaurante al público en general.
Los migrantes ya tienen nueva ubicación
Delegación del Gobierno ha confirmado que los migrantes -siete mujeres y dos niños- se alojan en un establecimiento hotelero y van a comer al restaurante del Hotel Mur. Lo hacen desde su llegada el lunes 27 de enero por la noche, y no desde “hace dos semanas” como ha informado el Ejecutivo autonómico. Ya se ha elegido una nueva ubicación para las comidas de estas personas.
Entre las deficiencias, destacan la presencia de trabajadores que carecen del obligado carnet de manipulador de alimentos, comida preparada en mal estado, productos mal congelados, temperaturas insuficientes o falta de registros y de muestras testigo de los productos servidos.
Cuenta con antecedentes por hechos similares. En octubre pasado, recibió una orden cautelar de clausura por dos meses a raíz de un brote de gastroenteritis aguda y, posteriormente, fue sancionado con 12.000 euros por incumplirla. A este expediente se suma otro con sanción de 6.000 euros por las deficiencias sanitarias detectadas entonces.
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